Moncayo: Alfaro sí fue general del Ejército

Moncayo: Alfaro sí fue general del Ejército
Publicado el: 08/06/2012
El asambleísta y exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Paco Moncayo, aclaró la versión del Gobierno –en los actos que realizó el martes pasado– de que el líder de la Revolución Liberal, Eloy Alfaro, nunca ostentó el grado de general en el Ecuador.

Apoyado en documentos oficiales, Moncayo ratificó que Alfaro sí fue ascendido a este rango militar en nuestro país.

Según el régimen, Alfaro ascendió al grado de general del Ejército en la Asamblea de la República de Nicaragua, el 12 de enero de 1896. No obstante, Moncayo afirma sí tuvo ese rango en Ecuador y que el primer ascenso ocurrió en febrero de 1883, después de la Batalla de Guayaquil, en la que junto con José María Sarasti y Francisco Salazar pusieron fin al régimen de Ignacio de Veintimilla.

Agregó que posteriormente se lo sacó del escalafón, pero jamás se le retiró el grado.

También indicó que en el Registro Oficial del 24 de agosto de 1895, en la primera disposición se establece: “Circular a los Jefes Civiles y Militares, adjuntándoles copia auténtica del Decreto expedido por el Consejo de Ministros, ascendiendo del grado de General de División, al de Brigada, al señor General don Eloy Alfaro”.

Moncayo afirmó que Alfaro solicitó que no se cumpla esta disposición porque consideró que no era adecuado este ascenso, pero este documento jamás fue revocado.

La muestra de ello es el escalafón del Ministerio de Guerra y Marina de 1900, en el que ratifica que el rango del líder liberal es de general y que su ascensión fue en 1883.

“El tema adicional es que (Eloy) Alfaro actuó como general y no podía actuar como general ecuatoriano por un ascenso honorífico que le hayan hecho en Nicaragua. Entonces estaríamos acusando a Alfaro de haber usurpado el grado”, dijo Moncayo.

A juicio del hoy legislador, este error del régimen se debe a sus intenciones de apropiarse y usar la imagen del líder de la Revolución Liberal al establecer una comparación con la que llama Revolución Ciudadana y así resaltar la imagen del presidente Rafael Correa.

Señaló que no se puede establecer similitudes entre Correa y Alfaro. Este último, de acuerdo con Moncayo, fue un hombre bueno, incapaz de hacer daño a nadie y que incluso sus partidarios lo acusaron de ser demasiado generoso y tolerante, en especial con sus opositores.

Moncayo calificó como ‘absurdo’ que el jefe de Estado afirme que tienen los mismos enemigos, cuando el entorno político y las instituciones son distintas y diferentes a fines del siglo XIX que a comienzos del siglo XXI. Dijo no estar en contra de los homenajes al Viejo Luchador, pero rechazó que se intente distorsionar la historia.

Textual: Sobre Alfaro
Paco Moncayo
Asambleísta y exjefe de FF.AA.
“Después de triunfos militares (Eloy Alfaro) tomaba prisioneros y luego los liberaba, les reconocía honores. No les decía limitados, mediocres o incompetentes”.
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