Vanguardia fue notificada ayer
Tres días después de que el Fideicomiso ejecutó el embargo, ayer, la revista recibió la citación para el pago por 14.560 dólares
Vanguardia no circulará la próxima semana. El embargo de los equipos de computación, ordenado por la Unidad de Gestión del Fideicomiso AGF-CFN No Más Impunidad, complicó su trabajo.
Ayer, periodistas, fotógrafos y diseñadores echaron mano a sus computadores y correos electrónicos particulares para trabajar hasta que se regularice la situación. Incluso para realizar la reunión de planificación, el equipo buscó un local que brindara garantías complementarias de seguridad.
A partir del miércoles, Vanguardia posiblemente estará armando sus oficinas en una casa ubicada en las calles Eloy Alfaro y José Puerta. Ayer se preparaba la mudanza. En la mañana Francisco Vivanco, apoderado general de la compañía, habló con el equipo de redacción e instó a encarar la situación. Les dijo que iban a salir adelante. La empresa está adquiriendo equipos nuevos.
Sin embargo, rearmar el sistema de diseño les tomará “un par de días” -dijo Juan Carlos Calderón, editor general-. Por eso la publicación volverá a circular con normalidad el próximo 3 de enero de 2011.
Ayer, los directivos de la editorial recibieron la citación para pagar por 14.560 dólares que Vanguardia debería de arriendo. Una citación fechada el 20 de diciembre, es decir, tres días después de que la Unidad embargara los equipos.
Para los directivos de Editorial Gran Tauro -editora de Vanguardia- la recuperación de los computadores, sigue siendo la parte más sensible del proceso: ellos quieren estar seguros de que el Gobierno -a través del Fideicomiso- no manipuló los discos duros de ninguna de las máquinas. Ese fue, precisamente, el pedido que Andrés Crespo, presidente y representante legal de Editorial Gran Tauro, hizo ante la Corte Superior de Guayaquil.
“Como lo vital en este momento es el peligro que corren los discos duros (...) sírvase ordenar a los responsables la inmediata entrega de los discos duros, lo cual se haría mañana lunes ante notario público”, dice la acción de protección a la que tuvo acceso EXPRESO.
Andrés Crespo también requirió del juez Ángel Rubio -en quien recayó el proceso- “suspender el procedimiento de ejecución coactiva 001/2010, dado que un fideicomiso no tiene la facultad legal de dictar juicios coactivos”.
Con el embargo a la revista, la Unidad estrenó una facultad que le otorga la disposición transitoria décima del recién aprobado Código de Planificación y Finanzas Públicas.
Esa norma le transfiere a la Unidad todos los “activos, derechos y competencias” que tenía el Ministerio de Finanzas respecto de la administración de los bienes incautados por la desaparecida Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) a los ex accionistas de la banca cerrada. Entre esas competencias estaría la facultad coactiva, que en su defensa, la revista cuestiona.
El tema superó el ámbito particular que ha querido dar Pedro Delgado, representante de la Unidad. Alfredo Alvear, fiscal subrogante, anunció que de oficio iniciará la indagación previa sobre las acciones de embargo efectuadas por el fideicomiso No Más Impunidad en contra de los bienes de la revista Vanguardia.
Para ello, funcionarios de la entidad analizarán los vídeos y publicaciones difundidos por los medios sobre el tema.
Según Alvear, si se ha cometido una infracción, la Fiscalía tiene la obligación de investigar y de llegar a comprobar un supuesto ilícito, presentar la acusación. Esto debido a que el gerente de la revista, Luis Zumárraga, señaló que el embargo obedecía a las investigaciones que realizaba Vanguardia por presuntos actos de corrupción de funcionarios del Gobierno.
Mientras la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) calificó de “atropello desproporcionado” el uso de la fuerza pública contra los directivos y periodistas de la revista. Foto: Henry Lapo / Expreso
Vanguardia no circulará la próxima semana. El embargo de los equipos de computación, ordenado por la Unidad de Gestión del Fideicomiso AGF-CFN No Más Impunidad, complicó su trabajo.
Ayer, periodistas, fotógrafos y diseñadores echaron mano a sus computadores y correos electrónicos particulares para trabajar hasta que se regularice la situación. Incluso para realizar la reunión de planificación, el equipo buscó un local que brindara garantías complementarias de seguridad.
A partir del miércoles, Vanguardia posiblemente estará armando sus oficinas en una casa ubicada en las calles Eloy Alfaro y José Puerta. Ayer se preparaba la mudanza. En la mañana Francisco Vivanco, apoderado general de la compañía, habló con el equipo de redacción e instó a encarar la situación. Les dijo que iban a salir adelante. La empresa está adquiriendo equipos nuevos.
Sin embargo, rearmar el sistema de diseño les tomará “un par de días” -dijo Juan Carlos Calderón, editor general-. Por eso la publicación volverá a circular con normalidad el próximo 3 de enero de 2011.
Ayer, los directivos de la editorial recibieron la citación para pagar por 14.560 dólares que Vanguardia debería de arriendo. Una citación fechada el 20 de diciembre, es decir, tres días después de que la Unidad embargara los equipos.
Para los directivos de Editorial Gran Tauro -editora de Vanguardia- la recuperación de los computadores, sigue siendo la parte más sensible del proceso: ellos quieren estar seguros de que el Gobierno -a través del Fideicomiso- no manipuló los discos duros de ninguna de las máquinas. Ese fue, precisamente, el pedido que Andrés Crespo, presidente y representante legal de Editorial Gran Tauro, hizo ante la Corte Superior de Guayaquil.
“Como lo vital en este momento es el peligro que corren los discos duros (...) sírvase ordenar a los responsables la inmediata entrega de los discos duros, lo cual se haría mañana lunes ante notario público”, dice la acción de protección a la que tuvo acceso EXPRESO.
Andrés Crespo también requirió del juez Ángel Rubio -en quien recayó el proceso- “suspender el procedimiento de ejecución coactiva 001/2010, dado que un fideicomiso no tiene la facultad legal de dictar juicios coactivos”.
Con el embargo a la revista, la Unidad estrenó una facultad que le otorga la disposición transitoria décima del recién aprobado Código de Planificación y Finanzas Públicas.
Esa norma le transfiere a la Unidad todos los “activos, derechos y competencias” que tenía el Ministerio de Finanzas respecto de la administración de los bienes incautados por la desaparecida Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) a los ex accionistas de la banca cerrada. Entre esas competencias estaría la facultad coactiva, que en su defensa, la revista cuestiona.
El tema superó el ámbito particular que ha querido dar Pedro Delgado, representante de la Unidad. Alfredo Alvear, fiscal subrogante, anunció que de oficio iniciará la indagación previa sobre las acciones de embargo efectuadas por el fideicomiso No Más Impunidad en contra de los bienes de la revista Vanguardia.
Para ello, funcionarios de la entidad analizarán los vídeos y publicaciones difundidos por los medios sobre el tema.
Según Alvear, si se ha cometido una infracción, la Fiscalía tiene la obligación de investigar y de llegar a comprobar un supuesto ilícito, presentar la acusación. Esto debido a que el gerente de la revista, Luis Zumárraga, señaló que el embargo obedecía a las investigaciones que realizaba Vanguardia por presuntos actos de corrupción de funcionarios del Gobierno.
Mientras la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) calificó de “atropello desproporcionado” el uso de la fuerza pública contra los directivos y periodistas de la revista. Foto: Henry Lapo / Expreso
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