Renunció a ser vigilante por supuesto maltrato
Un aspirante a vigilante de tránsito renunció a su sueño por los supuestos malos tratos que recibió y porque, según su versión, lo hicieron vestirse de mujer mientras estuvo capacitándose en la Escuela de Formación, ubicada en el kilómetro 10,5 de la vía a Daule.
En la denuncia presentada en la Fiscalía, el afectado señala que el 16 de octubre ingresó a la Escuela de Formación para Vigilantes de Tránsito. Asegura que a fines de ese mismo mes, una noche y antes de ir a dormir, un vigilante instructor contó hasta diez para que todos se acostaran.
Como a él se le salió la tira del toldo, dice el reclamo, el instructor supuestamente lo insultó, luego lo hizo poner de pecho contra el suelo y lo golpeó en la zona de las piernas con un palo de escoba.
Según el denunciante, uno de los golpes habría alcanzado un testículo, “lo que impidió mi normal desempeño en el resto de los días ya que comencé a orinar sangre y no podía caminar bien, por lo cual los otros instructores, en el transcurso de los días, comenzaron a darme cachetadas, puñetes y a decirme que no valía, que me vaya, que era un minusválido”, explica en su denuncia. “Una vez me hicieron vestir de mujer, hasta que mi madre me sacó de la institución”, agregó el joven.
“Por tal motivo, señor fiscal, presento esta denuncia y solicito se proceda con las investigaciones correspondientes”, finaliza el escrito.
EXTRA buscó la versión del jefe del Cuerpo de Vigilancia de la Comisión de Tránsito del Ecuador, coronel Luis Lalama, pero no contestó su teléfono celular.
También se llamó y se envió un email a una funcionaria del Departamento de Comunicación de la institución, en el cual se explicaba el caso. Su respuesta fue que iba a investigar el caso para responder a esta queja que está en poder de la Fiscalía del Guayas.
En la denuncia presentada en la Fiscalía, el afectado señala que el 16 de octubre ingresó a la Escuela de Formación para Vigilantes de Tránsito. Asegura que a fines de ese mismo mes, una noche y antes de ir a dormir, un vigilante instructor contó hasta diez para que todos se acostaran.
Como a él se le salió la tira del toldo, dice el reclamo, el instructor supuestamente lo insultó, luego lo hizo poner de pecho contra el suelo y lo golpeó en la zona de las piernas con un palo de escoba.
Según el denunciante, uno de los golpes habría alcanzado un testículo, “lo que impidió mi normal desempeño en el resto de los días ya que comencé a orinar sangre y no podía caminar bien, por lo cual los otros instructores, en el transcurso de los días, comenzaron a darme cachetadas, puñetes y a decirme que no valía, que me vaya, que era un minusválido”, explica en su denuncia. “Una vez me hicieron vestir de mujer, hasta que mi madre me sacó de la institución”, agregó el joven.
“Por tal motivo, señor fiscal, presento esta denuncia y solicito se proceda con las investigaciones correspondientes”, finaliza el escrito.
EXTRA buscó la versión del jefe del Cuerpo de Vigilancia de la Comisión de Tránsito del Ecuador, coronel Luis Lalama, pero no contestó su teléfono celular.
También se llamó y se envió un email a una funcionaria del Departamento de Comunicación de la institución, en el cual se explicaba el caso. Su respuesta fue que iba a investigar el caso para responder a esta queja que está en poder de la Fiscalía del Guayas.
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