Los crímenes conmocionan al quiteño
El caso se maneja con hermetismo. Francisco Espinosa, padre de dos pequeñas y ejecutivo de prestigio en Quito, fue acribillado a tiros por desconocidos desde una motocicleta, en la vía a Cumbayá (Miravalle). 18 días después, el Ministerio del Interior anunció las capturas del presunto autor intelectual y de una banda que posiblemente intervinieron en el crimen.
El hecho causó conmoción en la capital. Familiares y amigos de la víctima se congregaron la noche del 8 de septiembre, en las inmediaciones de la estación de combustible de Miravalle, para honrar al empresario de 47 años, quien fue asesinado cuando conducía su vehículo, y para dar un mensaje: “No al sicariato”.
Esta forma de homicidio es considerada por el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana (OMSC) como un crimen por venganza. En el 2009, la venganza fue la tercera causa de homicidios en Quito, detrás de las muertes por riñas (primera causa) y asalto (segundo lugar).
La venganza, según el OMSC, corresponde a asesinatos por su premeditación. En el 2010, Quito reportó un aumento de esta modalidad de crimen: el homicidio por venganza desplazó al crimen por asalto del segundo lugar (las riñas continuaron como la principal causa). Pero este año esa tendencia varió.
El sicariato por primera vez alcanzó a las muertes por asalto en la primera causa de homicidios en Quito. De los 143 crímenes reportados de enero a julio en la ciudad, el 24% tuvo ese móvil (uno de cada cuatro homicidios).
Tras el crimen de Espinosa y el incremento de los homicidios por venganza, el Municipio de Quito presentó ayer una propuesta de 10 reformas penales en la Asamblea Nacional. Hace dos semanas, el Consejo de Seguridad Metropolitana concluyó que el crimen organizado opera en Quito y que el sicariato es uno de los cuatro delitos de mayor connotación social en la ciudad.
El concejal Eddy Sánchez, de la Comisión de Seguridad, refiere que en lo que va de este año se han reportado 21 crímenes tipo sicariato. “Eso se debe a que el crimen organizado no tiene fronteras. Aquí se habla de carteles de la droga penetrados desde México y, de hecho, es una realidad porque los patrones de actuación, las estrategias y las formas cómo operan son características de esas agrupaciones”.
Sábado 11 de junio del 2011. A las 08:30, desconocidos abrieron fuego desde una moto contra dos jóvenes que se encontraban en un vehículo frente al semáforo de las avenidas De la República y Eloy Alfaro, en la esquina suroccidental del parque La Carolina, zona comercial del norte de Quito.
Han transcurrido tres meses y la Fiscalía no ha proporcionado información sobre el caso. Solo se conoce que las investigaciones continúan. En la Policía Judicial de Pichincha el hecho se maneja con hermetismo, por posibles vínculos con drogas.
Según el OMSC, en Quito hay 51 barrios donde se ofertan drogas. Inteligencia vincula a este hecho con delitos conexos como la usura, explotación sexual, explotación laboral y sicariato.
“Esto responde a fenómenos internacionales. Se asocian a la droga, terrorismo, violencia. Quito es víctima de la transnacionalización del delito, como pasó 15 años atrás en México”, dice el vicealcalde, Jorge Albán.
En su informe ‘Ejecuciones Extrajudiciales’, el relator de Naciones Unidas, Philip Alston, critica la impunidad en los crímenes. “Ecuador tiene una de las tasas más bajas de condenas por muerte (...). Solo se condena a entre el 1% y 3% de los autores de muertes denunciadas”, sostiene.
La propuesta presentada por el Municipio a la Asamblea plantea describir con precisión en el Código Penal el asesinato por precio o promesa remuneratoria (sicariato). “También deben ser sancionados los coautores e instigadores, no solo los autores, cómplices y encubridores”, dice el concejal Norman Wray.
Otras acciones
Una de las propuestas es implementar un sistema de juzgamiento de delitos que quedan en la impunidad. De 100 ilícitos cometidos, solo 20 son denunciados.
Asesoría legal gratuita a las víctimas de la delincuencia. Solicitar al Consejo de la Judicatura que emita un reglamento para que las nuevas promociones de abogados den asistencia legal.
Punto de vista
Ramiro Aguilar/ Abogado
‘La propuesta, un disparate’
Lo que presentó el Municipio es un completo disparate. Esto, producto de la ineficiencia de la entidad para utilizar los recursos que pagamos los quiteños (tasa de seguridad) para darnos tranquilidad.
Lo que se debería hacer son obras. En cualquier ciudad del mundo, el Alcalde se preocupa por la seguridad de la gente con trabajos de infraestructura. También debe levantar estadísticas y entregar a la Función Judicial una urbe distritalizada por sectores de peligrosidad. Es decir, datos detallados. En lo referente a Mesas Ciudadanas, estas recogen opiniones, pero el Municipio no debe ser portador de ello ante la Asamblea Nacional. Debe discriminar estos puntos de vista y encargarse de convertirlas en obras. Lo demás es responsabilidad de la Asamblea.
Edwin Merlo / Experto en seguridad
‘Reformas no son la solución’
Las reformas en las leyes no son la solución para enfrentar los problemas de inseguridad que aquejan a la capital.
Recuerdo que desde hace algunos años se han planteado cambios en el Código Penal y los problemas de la delincuencia persisten. La única solución para combatir a la delincuencia es capacitar a la Policía y a la Función Judicial. De esta manera se podría realizar un mejor control y plantear la posibilidad de reducir los índices de robos y violencia en Quito y en otras ciudades.
Otra medida que ayudaría a mejorar la seguridad, en vez de presentar reformas en la Ley, es la colaboración de la gente. Ahora tenemos el problema de que a las personas no les importa lo que le sucede al otro y se carece de valores. No digo que todas las acciones planteadas por el Municipio sean desacertadas, pero sería interesante ver que detrás de estas haya una planificación para evitar problemas posteriores.
El hecho causó conmoción en la capital. Familiares y amigos de la víctima se congregaron la noche del 8 de septiembre, en las inmediaciones de la estación de combustible de Miravalle, para honrar al empresario de 47 años, quien fue asesinado cuando conducía su vehículo, y para dar un mensaje: “No al sicariato”.
Esta forma de homicidio es considerada por el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana (OMSC) como un crimen por venganza. En el 2009, la venganza fue la tercera causa de homicidios en Quito, detrás de las muertes por riñas (primera causa) y asalto (segundo lugar).
La venganza, según el OMSC, corresponde a asesinatos por su premeditación. En el 2010, Quito reportó un aumento de esta modalidad de crimen: el homicidio por venganza desplazó al crimen por asalto del segundo lugar (las riñas continuaron como la principal causa). Pero este año esa tendencia varió.
El sicariato por primera vez alcanzó a las muertes por asalto en la primera causa de homicidios en Quito. De los 143 crímenes reportados de enero a julio en la ciudad, el 24% tuvo ese móvil (uno de cada cuatro homicidios).
Tras el crimen de Espinosa y el incremento de los homicidios por venganza, el Municipio de Quito presentó ayer una propuesta de 10 reformas penales en la Asamblea Nacional. Hace dos semanas, el Consejo de Seguridad Metropolitana concluyó que el crimen organizado opera en Quito y que el sicariato es uno de los cuatro delitos de mayor connotación social en la ciudad.
El concejal Eddy Sánchez, de la Comisión de Seguridad, refiere que en lo que va de este año se han reportado 21 crímenes tipo sicariato. “Eso se debe a que el crimen organizado no tiene fronteras. Aquí se habla de carteles de la droga penetrados desde México y, de hecho, es una realidad porque los patrones de actuación, las estrategias y las formas cómo operan son características de esas agrupaciones”.
Sábado 11 de junio del 2011. A las 08:30, desconocidos abrieron fuego desde una moto contra dos jóvenes que se encontraban en un vehículo frente al semáforo de las avenidas De la República y Eloy Alfaro, en la esquina suroccidental del parque La Carolina, zona comercial del norte de Quito.
Han transcurrido tres meses y la Fiscalía no ha proporcionado información sobre el caso. Solo se conoce que las investigaciones continúan. En la Policía Judicial de Pichincha el hecho se maneja con hermetismo, por posibles vínculos con drogas.
Según el OMSC, en Quito hay 51 barrios donde se ofertan drogas. Inteligencia vincula a este hecho con delitos conexos como la usura, explotación sexual, explotación laboral y sicariato.
“Esto responde a fenómenos internacionales. Se asocian a la droga, terrorismo, violencia. Quito es víctima de la transnacionalización del delito, como pasó 15 años atrás en México”, dice el vicealcalde, Jorge Albán.
En su informe ‘Ejecuciones Extrajudiciales’, el relator de Naciones Unidas, Philip Alston, critica la impunidad en los crímenes. “Ecuador tiene una de las tasas más bajas de condenas por muerte (...). Solo se condena a entre el 1% y 3% de los autores de muertes denunciadas”, sostiene.
La propuesta presentada por el Municipio a la Asamblea plantea describir con precisión en el Código Penal el asesinato por precio o promesa remuneratoria (sicariato). “También deben ser sancionados los coautores e instigadores, no solo los autores, cómplices y encubridores”, dice el concejal Norman Wray.
Otras acciones
Una de las propuestas es implementar un sistema de juzgamiento de delitos que quedan en la impunidad. De 100 ilícitos cometidos, solo 20 son denunciados.
Asesoría legal gratuita a las víctimas de la delincuencia. Solicitar al Consejo de la Judicatura que emita un reglamento para que las nuevas promociones de abogados den asistencia legal.
Punto de vista
Ramiro Aguilar/ Abogado
‘La propuesta, un disparate’
Lo que presentó el Municipio es un completo disparate. Esto, producto de la ineficiencia de la entidad para utilizar los recursos que pagamos los quiteños (tasa de seguridad) para darnos tranquilidad.
Lo que se debería hacer son obras. En cualquier ciudad del mundo, el Alcalde se preocupa por la seguridad de la gente con trabajos de infraestructura. También debe levantar estadísticas y entregar a la Función Judicial una urbe distritalizada por sectores de peligrosidad. Es decir, datos detallados. En lo referente a Mesas Ciudadanas, estas recogen opiniones, pero el Municipio no debe ser portador de ello ante la Asamblea Nacional. Debe discriminar estos puntos de vista y encargarse de convertirlas en obras. Lo demás es responsabilidad de la Asamblea.
Edwin Merlo / Experto en seguridad
‘Reformas no son la solución’
Las reformas en las leyes no son la solución para enfrentar los problemas de inseguridad que aquejan a la capital.
Recuerdo que desde hace algunos años se han planteado cambios en el Código Penal y los problemas de la delincuencia persisten. La única solución para combatir a la delincuencia es capacitar a la Policía y a la Función Judicial. De esta manera se podría realizar un mejor control y plantear la posibilidad de reducir los índices de robos y violencia en Quito y en otras ciudades.
Otra medida que ayudaría a mejorar la seguridad, en vez de presentar reformas en la Ley, es la colaboración de la gente. Ahora tenemos el problema de que a las personas no les importa lo que le sucede al otro y se carece de valores. No digo que todas las acciones planteadas por el Municipio sean desacertadas, pero sería interesante ver que detrás de estas haya una planificación para evitar problemas posteriores.
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Tags: Quito