¿La venganza de los perdedores? Grupos armados apuntan a Daniel Noboa tras su triunfo electoral

¿La venganza de los perdedores? Grupos armados apuntan a Daniel Noboa tras su triunfo electoral
Publicado el: 4/20/2025
Ecuador se encuentra en un estado de alerta máxima después de que las autoridades confirmaran una serie de amenazas terroristas dirigidas contra el presidente Daniel Noboa y su gobierno. Esta decisión, tomada tras los resultados de la segunda vuelta electoral del 13 de abril de 2025, marca un punto álgido en la crisis política y de seguridad que vive el país. A medida que las tensiones aumentan, los sectores criminales, junto con grupos políticos derrotados en las urnas, han comenzado a planificar acciones para desestabilizar al gobierno democráticamente electo.

Contexto de la situación: Un panorama complejo

La alarma sobre posibles atentados se desató luego de que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (Comaco) emitiera un informe secreto el 11 de abril de 2025, en el que se detallaba una serie de amenazas dirigidas al presidente Noboa y a su equipo de trabajo. La información revelada menciona la organización de atentados políticos y terroristas, que buscarían generar un clima de violencia en el país y socavar la autoridad del nuevo mandatario.

¿Quiénes están detrás de las amenazas?

Las investigaciones indican que los grupos armados organizados (GAO), en alianza con bandas criminales locales como los Latin Kings y Los Lobos, están promoviendo un plan para ejecutar ataques en varias partes del país. Estos grupos se centran no solo en interrumpir el orden público, sino también en desestabilizar las instituciones democráticas. La situación se complica aún más debido a las alianzas con actores políticos que se sienten derrotados por los resultados de las elecciones.

Los informes revelan que sicarios provenientes de México y otros países están siendo trasladados a Ecuador para ejecutar estos atentados. Las instituciones bancarias, los puentes y otras entidades gubernamentales son algunos de los principales objetivos identificados por los servicios de inteligencia. Además, se prevé que estas acciones incluyan manifestaciones violentas que busquen generar caos en las calles.

Reacción del gobierno ante la crisis

Ante la magnitud de las amenazas, el gobierno ecuatoriano, a través de un comunicado, declaró al país en "alerta máxima" y activó los protocolos de seguridad. Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se han desplegado por todo el país para evitar cualquier intento de magnicidio.

En la misma línea, el Ministerio de Gobierno subrayó que la información filtrada sobre los planes de atentados ya había sido procesada por los servicios de inteligencia, y que se habían realizado más de 9,500 allanamientos en el último año, lo que ha permitido dificultar el accionar de los grupos criminales.

Estado de excepción: Medidas drásticas para garantizar la seguridad

En respuesta a la creciente violencia, el gobierno decretó un estado de excepción en varias provincias clave, incluyendo Guayas, Manabí, Los Ríos y Quito. Esta medida busca reforzar la seguridad en los territorios más afectados por la violencia y permitir una acción más contundente de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. La presencia de aviones Super Tucano de la Fuerza Aérea y más de 52,000 efectivos policiales en el terreno reflejan la gravedad de la situación.

¿Qué consecuencias tiene este estado de alerta para la democracia?

El presidente Noboa y su gobierno han insistido en que las amenazas no solo buscan atentar contra su vida, sino que también forman parte de una estrategia para socavar el proceso democrático que se vivió en las elecciones del 13 de abril. La Revolución Ciudadana (RC), liderada por el expresidente Rafael Correa, ha rechazado los resultados de las urnas y ha lanzado acusaciones de fraude electoral, un discurso que algunos ven como un intento de deslegitimar al gobierno recién electo.

El propio Correa, en sus declaraciones a través de su cuenta en X (anteriormente conocida como Twitter), calificó las alertas de "un distractor" y sugirió que el gobierno utilizaba la violencia como una estrategia para desviar la atención del supuesto fraude electoral. Esta actitud ha generado más tensiones y ha profundizado la división política en el país.

La opinión internacional y las perspectivas futuras

En medio de esta crisis interna, las voces internacionales han hecho un llamado a la calma y al respeto por el proceso electoral. La Comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y los observadores internacionales han respaldado la transparencia del proceso electoral y han instado al correísmo a aceptar los resultados.

A pesar de la incertidumbre, el gobierno ecuatoriano ha asegurado que no cederá ante la violencia. En sus palabras, el Ministro de Gobierno, José De la Gasca, afirmó: “La venganza de los malos perdedores no prevalecerá. Responderemos con toda la fuerza del Estado y pondremos de rodillas a cada criminal”. Esta postura refleja la determinación del gobierno de mantener el orden democrático frente a los intentos de desestabilización.



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