Pobre rol del Estado en busca de desaparecidos en Ecuador
Los casos de los familiares de personas desaparecidas que el jueves protagonizaron un plantón en el Ministerio del Interior no son los únicos en el país. En la página electrónica: desaparecieron.blogst.com, que se abrió en 2008, hay al menos 14 personas reportadas como extraviadas, mientras que en Red: Latinoamericanosdesaparecidos.org, capítulo Ecuador, se pide pistas sobre seis extraviados reportados en marzo.
Luis Sigcho, presidente de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec), que aglutina a parientes de 15 desaparecidos, dijo que espera que se unan más ciudadanos ya que hay casos que no se han dado a conocer, pero que es importante organizarse para presionar a las autoridades.
El rol del Estado
En el plantón organizado por la Asfadec, los afectados pedían ser recibidos por el ministro del Interior, José Serrano, para exponerle sus inquietudes. Sin embargo, sólo lograron hablar con una funcionaria de menor rango. Los familiares aceptaron, pero aseguraron que ya están cansados de ser atendidos únicamente por asesores y que pedían una acción más efectiva del Estado.
Para Elsie Monge, de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), y Beatriz Villarreal, de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), el Estado tiene la obligación de investigar a profundidad estos casos pero muchas veces se queda en indagaciones iniciales y la tarea pasa a lo que puedan hacer los familiares.
“El Estado hace unos primeros acercamientos y luego ahí queda. Esa es la falencia ya que si la Fiscalía y la Policía inician una investigación, esta es muy superficial y no la continúan”, asegura Monge.
Villarreal comparte esa opinión y añade que el rol del Estado debería ser acompañar a los familiares en todo momento y ver todas las opciones de investigación para descartar que se esté produciendo trata de personas. “Por eso es importante que se unan las familias de los desaparecidos para delinear planteamientos y acciones, ya que así se logra mayor visibilización de los casos para una mejor respuesta de las autoridades”, comenta la representante de Inredh.
La falta de acción del Estado es comentada también por los propios afectados. Ángel Cevallos, tío de Alfredo Velásquez, uno de los desaparecidos en el sector de La Armenia (Quito), el 2 de septiembre de 2012, dijo que la Policía sólo se encargó del caso las primeras semanas y luego todo quedó en el olvido.
En busca del rastro
° Los familiares piden que el Gobierno ofrezca recompensas por datos que permitan dar con los extraviados, en un mecanismo parecido al que se aplica con los más buscados. Sin embargo, Elsie Monge, de la Cedhu, no está de acuerdo con este procedimiento porque considera que “mercantiliza la vida”, y que por el afán del dinero se pueden dar pistas falsas sumiendo más en el dolor a los allegados, al generar falsas esperanzas.
En cambio, Beatriz Villarreal, de la Inredh, considera que lo más efectivo debería apelar a la solidaridad de la sociedad para buscar a esas personas que salieron un día de sus trabajos u hogares y jamás regresaron.
El Dato
El jueves los familiares de los desparecidos esperan reunirse con las autoridades del Ministerio del Interior para exponer sus casos.
200.000
dólares es lo que piden se ofrezca de recompensa para quien de información.
Luis Sigcho, presidente de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec), que aglutina a parientes de 15 desaparecidos, dijo que espera que se unan más ciudadanos ya que hay casos que no se han dado a conocer, pero que es importante organizarse para presionar a las autoridades.
El rol del Estado
En el plantón organizado por la Asfadec, los afectados pedían ser recibidos por el ministro del Interior, José Serrano, para exponerle sus inquietudes. Sin embargo, sólo lograron hablar con una funcionaria de menor rango. Los familiares aceptaron, pero aseguraron que ya están cansados de ser atendidos únicamente por asesores y que pedían una acción más efectiva del Estado.
Para Elsie Monge, de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), y Beatriz Villarreal, de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), el Estado tiene la obligación de investigar a profundidad estos casos pero muchas veces se queda en indagaciones iniciales y la tarea pasa a lo que puedan hacer los familiares.
“El Estado hace unos primeros acercamientos y luego ahí queda. Esa es la falencia ya que si la Fiscalía y la Policía inician una investigación, esta es muy superficial y no la continúan”, asegura Monge.
Villarreal comparte esa opinión y añade que el rol del Estado debería ser acompañar a los familiares en todo momento y ver todas las opciones de investigación para descartar que se esté produciendo trata de personas. “Por eso es importante que se unan las familias de los desaparecidos para delinear planteamientos y acciones, ya que así se logra mayor visibilización de los casos para una mejor respuesta de las autoridades”, comenta la representante de Inredh.
La falta de acción del Estado es comentada también por los propios afectados. Ángel Cevallos, tío de Alfredo Velásquez, uno de los desaparecidos en el sector de La Armenia (Quito), el 2 de septiembre de 2012, dijo que la Policía sólo se encargó del caso las primeras semanas y luego todo quedó en el olvido.
En busca del rastro
° Los familiares piden que el Gobierno ofrezca recompensas por datos que permitan dar con los extraviados, en un mecanismo parecido al que se aplica con los más buscados. Sin embargo, Elsie Monge, de la Cedhu, no está de acuerdo con este procedimiento porque considera que “mercantiliza la vida”, y que por el afán del dinero se pueden dar pistas falsas sumiendo más en el dolor a los allegados, al generar falsas esperanzas.
En cambio, Beatriz Villarreal, de la Inredh, considera que lo más efectivo debería apelar a la solidaridad de la sociedad para buscar a esas personas que salieron un día de sus trabajos u hogares y jamás regresaron.
El Dato
El jueves los familiares de los desparecidos esperan reunirse con las autoridades del Ministerio del Interior para exponer sus casos.
200.000
dólares es lo que piden se ofrezca de recompensa para quien de información.
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Tags: José Serrano Quito