Nuevas denuncias en el caso Gabela
Una grabación magnetofónica hizo pública ayer Patricia Ochoa, luego de rendir confesión judicial para ratificar su posición de que el asesinato de su esposo Jorge Gabela Bueno, excomandante general de la Fuerza Aérea, fue una conspiración por parte de elementos de la institución. La audiencia se realizó ante Galo Suquinagua, juez temporal vigésimo primero de lo Civil del Guayas, en Samborondón.
Ochoa aseguró que el lunes pasado le enviaron del Ministerio de Justicia un CD que contiene 7 minutos y 8 segundos de un aparente diálogo entre Gabela y Roberto Vargas Sierra, miembro de Inteligencia Militar. En la grabación, el oficial advierte de la persecución contra él y su familia por supuesta orden de Alonso Espinoza, teniente general de la FAE.
La viuda, quien respondió a 30 preguntas formuladas por el juez, aclaró que no responsabiliza de la muerte a Espinoza, pero sí de encabezar una persecución y acoso al interior de la FAE contra los Gabela, luego que el fallecido se opuso a la compra de siete helicópteros Dhruv, de origen indio.
Gabela fue baleado el 19 de diciembre del 2010, dentro de su vivienda situada en la urbanización Tornero del Río, en la vía Samborondón. El exoficial falleció diez días después. Cinco personas fueron sentenciadas por el crimen.
La confesión judicial, que duró cerca de hora y media, fue solicitada por Espinoza, quien lamentó el daño moral que este caso está ocasionando a su familia "cuando en mis 38 años de servicios a la institución jamás he tenido una sanción".
Espinoza afirmó que era amigo de Gabela desde hace 35 años, cuando estudiaban en el colegio salesiano San Gabriel, de la capital.
Insistió que cuando se solicitaron los helicópteros era comandante de Operaciones y Defensa. "Mis funciones eran ajenas a la adquisición de helicópteros, radares ni aviones... otros hicieron el contrato precontractual y contractual", sostuvo luego de la audiencia.
"Todo el mundo sabía que (Gabela) vivía en la vía a Samborondón, menos yo", afirmó.
La defensa de Jorge Gabela está a la espera de los resultados de la investigación que realiza el Comité Interinstitucional, creado mediante decreto ejecutivo N° 1317.
Luego de la audiencia hubo roces verbales entre Ochoa y Dalila Vargas, esposa de Espinoza. Las mujeres se acusaron del daño mutuo que están causando a sus hogares. En la tarde, los esposos Espinoza retornaron a Quito, donde residen.
José Pizza Zeas
Ochoa aseguró que el lunes pasado le enviaron del Ministerio de Justicia un CD que contiene 7 minutos y 8 segundos de un aparente diálogo entre Gabela y Roberto Vargas Sierra, miembro de Inteligencia Militar. En la grabación, el oficial advierte de la persecución contra él y su familia por supuesta orden de Alonso Espinoza, teniente general de la FAE.
La viuda, quien respondió a 30 preguntas formuladas por el juez, aclaró que no responsabiliza de la muerte a Espinoza, pero sí de encabezar una persecución y acoso al interior de la FAE contra los Gabela, luego que el fallecido se opuso a la compra de siete helicópteros Dhruv, de origen indio.
Gabela fue baleado el 19 de diciembre del 2010, dentro de su vivienda situada en la urbanización Tornero del Río, en la vía Samborondón. El exoficial falleció diez días después. Cinco personas fueron sentenciadas por el crimen.
La confesión judicial, que duró cerca de hora y media, fue solicitada por Espinoza, quien lamentó el daño moral que este caso está ocasionando a su familia "cuando en mis 38 años de servicios a la institución jamás he tenido una sanción".
Espinoza afirmó que era amigo de Gabela desde hace 35 años, cuando estudiaban en el colegio salesiano San Gabriel, de la capital.
Insistió que cuando se solicitaron los helicópteros era comandante de Operaciones y Defensa. "Mis funciones eran ajenas a la adquisición de helicópteros, radares ni aviones... otros hicieron el contrato precontractual y contractual", sostuvo luego de la audiencia.
"Todo el mundo sabía que (Gabela) vivía en la vía a Samborondón, menos yo", afirmó.
La defensa de Jorge Gabela está a la espera de los resultados de la investigación que realiza el Comité Interinstitucional, creado mediante decreto ejecutivo N° 1317.
Luego de la audiencia hubo roces verbales entre Ochoa y Dalila Vargas, esposa de Espinoza. Las mujeres se acusaron del daño mutuo que están causando a sus hogares. En la tarde, los esposos Espinoza retornaron a Quito, donde residen.
José Pizza Zeas
Comparte esta noticia en tu:
Este artículo se ha leído: 3450 veces.
Tags: Quito