Iván Saquicela anunció su renuncia a la presidencia de la Corte Nacional de Justicia
La crisis en la Función Judicial ecuatoriana alcanza un nuevo punto álgido con la falta de consenso en la elección del nuevo Presidente de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), el máximo órgano de justicia ordinaria del país. Tras el término del período de Iván Saquicela el 5 de febrero de 2024, se intentó nombrar a su sucesor en dos ocasiones, sin éxito debido a la ausencia de los 12 votos necesarios entre los jueces titulares.
Los candidatos propuestos, Saquicela, Daniella Camacho y José Suing, no lograron el respaldo requerido, lo que ha dejado a la CNJ en una situación de parálisis. Con el fin del período de cuatro jueces más el 3 de febrero de 2024, la CNJ opera con solo 11 jueces en funciones, insuficientes para alcanzar el quórum necesario.
En un intento por encontrar una solución, los jueces han considerado tres opciones: prórroga, subrogación o encargo de la presidencia. Sin embargo, hasta el momento, no han logrado llegar a un acuerdo. La sorpresa llegó con la renuncia irrevocable de Iván Saquicela a la presidencia de la CNJ, en aras del respeto, lealtad y amor por la función judicial.
La incertidumbre se profundizó con la terminación de las funciones de Saquicela como presidente por parte del Consejo de la Judicatura, y su retorno a su cargo original como juez de la Sala de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito. Ante la falta de consenso sobre la prórroga de Saquicela y la ausencia de un presidente, la CNJ se encuentra en una situación de acefalía, desencadenando un debate sobre las posibles soluciones dentro del marco legal establecido.
Foto: Corte Nacional
Los candidatos propuestos, Saquicela, Daniella Camacho y José Suing, no lograron el respaldo requerido, lo que ha dejado a la CNJ en una situación de parálisis. Con el fin del período de cuatro jueces más el 3 de febrero de 2024, la CNJ opera con solo 11 jueces en funciones, insuficientes para alcanzar el quórum necesario.
En un intento por encontrar una solución, los jueces han considerado tres opciones: prórroga, subrogación o encargo de la presidencia. Sin embargo, hasta el momento, no han logrado llegar a un acuerdo. La sorpresa llegó con la renuncia irrevocable de Iván Saquicela a la presidencia de la CNJ, en aras del respeto, lealtad y amor por la función judicial.
La incertidumbre se profundizó con la terminación de las funciones de Saquicela como presidente por parte del Consejo de la Judicatura, y su retorno a su cargo original como juez de la Sala de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito. Ante la falta de consenso sobre la prórroga de Saquicela y la ausencia de un presidente, la CNJ se encuentra en una situación de acefalía, desencadenando un debate sobre las posibles soluciones dentro del marco legal establecido.
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