Masiva desaprobación a la gestión de Evo

LA PAZ .- El presidente boliviano Evo Morales recogió una desaprobación del 67%, el peor registro desde que asumió en 2006 su primer mandato, tras el draconiano aumento de precios de las gasolinas de hasta el 83% de diciembre último, informó ayer la encuestadora privada Captura.

Morales -cuya popularidad se sitúa ahora en sólo el 30%- anuló el incremento para calmar las crecientes protestas de la población, disconforme con el ajuste que desencadenó un proceso especulativo especialmente de comestibles.

Morales tiene un 30%, un 67% lo desaprueba, según la encuesta realizada entre el martes 4 y jueves 6 de enero por la empresa Captura Consulting en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra, donde vive un 60% de los diez millones de bolivianos.

La encuesta publicada hoy por el diario "El Deber", de Santa Cruz de la Sierra, agrega que la popularidad del vicepresidente Álvaro García Linera tiene un índice de aceptación de un 21% y no es aprobado por un 74%.

Consultado por los efectos políticos que trajo consigo el fallido incremento de los carburantes, García Linera afirmó que desde 2006, cuando arrancó la primera gestión del presidente Evo Morales, los opositores aseguraban que la popularidad del Gobierno declinaba. Recordó que a pesar de los vaticinios, el mandatario ganó todos los comicios electorales desde entonces. "La medida que tomamos no fue para nuestra imagen. Si tuviéramos que cuidarnos nuestra imagen, estaríamos frente al espejo; no seríamos gobernantes, seríamos otra cosa. Lo importante es cuidar la economía del pueblo. Los gobernadores son otra cosa", insistió el vicepresidente.

El gobierno de Morales promulgó hace dos semanas el polémico decreto 748 de alza del precio de los carburantes, que provocó protestas callejeras en el occidente de Bolivia, algo que sorprendió en el bastión electoral del mandatario.

La protesta, iniciada en El Alto, donde Morales fue respaldado con un 80% en las elecciones celebradas en 2005 y en las de 2009, forzó al presidente a derogar el 31 de diciembre el decreto para que todo volviera a la normalidad. Sin embargo no fue así, porque continúa la escasez de alimentos, y los sectores del transporte público anunciaron un aumento en el precio de los pasajes. (DPA - AFP - NA)
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