Rafael Correa, el presidente que más se ha endeudado

En los últimos 20 años, el Gobierno que más préstamos frescos ha recibido en el Ecuador es el de Rafael Correa. En realidad, la deuda de esta administración casi triplica el monto de endeudamiento de cualquier otra durante las dos últimas décadas.

Desde que Correa asumió la presidencia a Ecuador le han desembolsado (o le han comprometido la entrega de) USD 11 151 millones. Ese monto es similar a la suma de los préstamos nuevos que el país recibió en los gobiernos de Durán-Ballén, Noboa, Alarcón, Palacio, Mahuad y Gutiérrez juntos. En otras palabras, en total, en esos seis gobiernos el país recibió una cantidad de créditos del exterior similar a la recibida o comprometida en el actual Gobierno.

Se ha señalado en varias ocasiones que, gracias al altísimo precio del crudo, el Gobierno actual ha tenido más ingresos por venta de petróleo que ningún Gobierno anterior. Algo similar ocurre con los ingresos por el cobro de impuestos que también están en niveles récord. A pesar de estos ingresos extraordinarios, el gobierno de Correa es el que más préstamos nuevos ha recibido.

Para llegar a esta conclusión se sumaron los "desembolsos efectivos" que, según el Banco Central, recibió el sector público ecuatoriano del exterior durante cada Gobierno. Para el Gobierno actual se añadieron también otros dos rubros. El primero incluye los USD 2 000 millones de venta anticipada de petróleo que, a pesar de ser un crédito, el Banco Central no lo cataloga como tal. El segundo corresponde a USD 4 254 millones de préstamos contratados con China y que todavía no se han desembolsado.

Los préstamos no desembolsados por China son: USD 1 683 millones para Coca-Codo Sinclair firmados en junio 2010, USD 2 000 millones de libre disponibilidad, aprobados en junio 2011, y USD 571 millones aprobados el mes pasado para la central hidroeléctrica Sopladora. Es de esperarse que en lo que resta del Gobierno se desembolsen, al menos, estos préstamos, por lo que se los ha sumado a los ya desembolsados hasta la fecha.

Esto significa que el Gobierno que ha disfrutado de los mejores precios del petróleo y que ha cobrado más impuestos que ninguno en el pasado, es también el Gobierno que ha contratado más deuda externa.

El gráfico presenta los "desembolsos efectivos" recibidos desde el inicio del gobierno de Sixto Durán Ballén (agosto 1992) hasta mayo 2001 (último dato disponible). Para hacer realmente comparable la información se descontó la inflación y todo se presenta en dólares del 2011. Como ya se señaló, para el gobierno de Rafael Correa, se suma la venta anticipada de crudo y los préstamos que estando contratados, todavía no se desembolsan.

Es importante no confundir los préstamos nuevos analizados aquí con el saldo de la deuda. Los préstamos nuevos, llamados también "préstamos frescos" o "desembolsos efectivos" es el dinero adicional que llega al país por créditos externos. El saldo de la deuda es la suma de todos los créditos del pasado que aún no se han pagado.

En estas dos décadas, el gobierno de Sixto Durán Ballén es el segundo que más préstamos frescos recibió, con una cantidad cercana a un tercio de lo recibido por Correa. Sin embargo, es oportuno recordar que esto ocurrió en parte porque durante ese Gobierno el país debió endeudarse para cubrir ciertos gastos militares durante la Guerra del Cenepa y tuvo un precio del petróleo de USD 15 en promedio.

Pero el Gobierno actual es el único que ha declarado tramos de la deuda como ilegal e ilegítima. Desde su visión ideológica, la deuda externa ha sido algo aborrecible, algo tan malo que justificaba declarar una moratoria unilateral de la deuda y sacar al país de los mercados financieros mundiales. Y es el que más deuda ha contratado. A este punto, uno podría preguntarse hasta dónde es legítimo contratar tanta deuda en tan poco tiempo.

A pesar del rápido crecimiento de la deuda en los últimos años, el Ecuador sigue siendo un país relativamente poco endeudado. En realidad, es gracias a la cautela de los anteriores gobiernos que el actual ha podido endeudarse tanto. Pero si el país continúa en la misma línea que ha tenido desde el 2007, tarde o temprano volverá a estar sobreendeudado. Y basta ver las historias de horror de Grecia o Irlanda para cuidarse de eso.