Pablo Guerrero: No hubo golpe de Estado sino un motín policial mal manejado que dejó muertes
Pablo Guerrero, a quien le concedieron la sustitución de la prisión preventiva, se autoproclama perseguido político y se defiende desde la clandestinidad. Guerrero es procesado por atentado contra la seguridad del Estado por presuntamente irrumpir los medios públicos el pasado 30 de septiembre (30-S). Espera fecha y hora para la audiencia de juzgamiento.
¿El juicio que se sigue en su contra está vigente porque no logró probar su inocencia?
Los juicios instaurados tras el 30-S son políticos. Salí del Ecuador por defender mi independencia, mi libertad y porque no creo en el juez que lleva esa causa (Freddy San Martín). No cometí delito que merezca doce años de prisión. Ese día no hice ningún acto de fuerza, sino defender la libertad de expresión.
¿Qué prueba su inocencia?
Los empleados de la televisora estatal dicen que no cometí actos de fuerza sobre los bienes del canal. Probé con videos que fui invitado a pasar al set de entrevistas... y en un momento se rompió un vidrio. Ese día convoqué a la paz y no a conspirar contra el régimen.
El 30-S se lo vinculó con Sociedad Patriótica...
Dijeron que fui abogado de Lucio Gutiérrez y amigo de Carlos Vera, y no es así. Ese día no protestamos contra el Gobierno aunque simpatizamos con la lucha del sector público y de la Policía porque se les conculcó derechos, al igual que se lo hace con la libertad de pensamiento, culto y empresa, derechos que no pueden ser desconocidos por ninguna revolución por más comunista, socialista o anarquista que sea.
En casos de magnicidio y de incitación a la rebelión hubo sentencias absolutorias. ¿Esto será un atenuante para usted?
No serán atenuantes. Los juicios (del 30-S) están condenados al fracaso porque el Gobierno habló de conspiración, pero no hubo procesos para los conspiradores.
¿Por qué se siente perseguido político?
Al ser absueltos (Fidel) Araujo y (César) Carrión el chivo expiatorio será Pablo Guerrero. Ellos ya tienen una sentencia absolutoria, por tanto, quedan para la persecución los imputados (por la toma) del canal del Estado, que no son terroristas, subversivos o delincuentes.
¿Con la absolución de Carrión y Araujo se cayó la tesis de que el 30-S hubo una intentona golpista y de magnicidio?
Se forzaron las figuras jurídicas porque las acciones de los ciudadanos (el 30-S) eran contravenciones, no delitos. No hubo un golpe de Estado sino un motín policial mal manejado, que provocó varias muertes.
¿Por qué está en la clandestinidad si goza de la sustitución de prisión?
Salí del país antes de tener la medida sustitutiva, pero conozco que la derogarán e iré a la cárcel si regreso.
¿Lo suyo es autoexilio?
Tuve que tomar esta decisión porque no tengo garantías de un debido proceso.
¿El juicio que se sigue en su contra está vigente porque no logró probar su inocencia?
Los juicios instaurados tras el 30-S son políticos. Salí del Ecuador por defender mi independencia, mi libertad y porque no creo en el juez que lleva esa causa (Freddy San Martín). No cometí delito que merezca doce años de prisión. Ese día no hice ningún acto de fuerza, sino defender la libertad de expresión.
¿Qué prueba su inocencia?
Los empleados de la televisora estatal dicen que no cometí actos de fuerza sobre los bienes del canal. Probé con videos que fui invitado a pasar al set de entrevistas... y en un momento se rompió un vidrio. Ese día convoqué a la paz y no a conspirar contra el régimen.
El 30-S se lo vinculó con Sociedad Patriótica...
Dijeron que fui abogado de Lucio Gutiérrez y amigo de Carlos Vera, y no es así. Ese día no protestamos contra el Gobierno aunque simpatizamos con la lucha del sector público y de la Policía porque se les conculcó derechos, al igual que se lo hace con la libertad de pensamiento, culto y empresa, derechos que no pueden ser desconocidos por ninguna revolución por más comunista, socialista o anarquista que sea.
En casos de magnicidio y de incitación a la rebelión hubo sentencias absolutorias. ¿Esto será un atenuante para usted?
No serán atenuantes. Los juicios (del 30-S) están condenados al fracaso porque el Gobierno habló de conspiración, pero no hubo procesos para los conspiradores.
¿Por qué se siente perseguido político?
Al ser absueltos (Fidel) Araujo y (César) Carrión el chivo expiatorio será Pablo Guerrero. Ellos ya tienen una sentencia absolutoria, por tanto, quedan para la persecución los imputados (por la toma) del canal del Estado, que no son terroristas, subversivos o delincuentes.
¿Con la absolución de Carrión y Araujo se cayó la tesis de que el 30-S hubo una intentona golpista y de magnicidio?
Se forzaron las figuras jurídicas porque las acciones de los ciudadanos (el 30-S) eran contravenciones, no delitos. No hubo un golpe de Estado sino un motín policial mal manejado, que provocó varias muertes.
¿Por qué está en la clandestinidad si goza de la sustitución de prisión?
Salí del país antes de tener la medida sustitutiva, pero conozco que la derogarán e iré a la cárcel si regreso.
¿Lo suyo es autoexilio?
Tuve que tomar esta decisión porque no tengo garantías de un debido proceso.
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