Los 4pelagatos le respondieron a Correa

Los 4pelagatos le respondieron a Correa
Publicado el: 17/09/2016
Luego de que en días pasados, en diario El Telégrafo, apareciera un escrito de la hija del presidente Correa, existieron varios cuestionamientos de periodistas y de la sociedad civil en general, respecto a la publicación.

El presidente se sintió "ofendido" -para variar- y trató de relacionar las criticas al artículo de su hija con el "meterse con ella".

Ante esta situación la redacción del blog 4pelagatos le envió una carta que indica lo siguiente:

"Señor presidente,

Ahora resulta que criticar un abuso de poder es meterse con la familia del presidente. Usted lo dio a entender hoy en un tuit en el que aludió a una nota de 4pelagatos que criticaba la publicación de un artículo de su hija en El Telégrafo.

Sí, usted fue quien metió al baile a su hija, usando sus trabajos escolares para justificar sus tesis y hacer creer que su autoritarismo es, apenas, un problema de perspectiva cultural y política. Fue usted quien, en un arrebato de soberbia, usó a su hija para demostrar que hasta una chica entiende verdades que, según usted, la oligarquía se empeña en negar. Fue usted quien no vaciló en exponer a su hija a la dinámica del debate público. Y eso se lo hicimos notar.

4pelagatos no “se ha metido”, entonces, con su familia, como sostiene usted en su tuit y repite a coro su ejército de trolls entre insultos y descalificaciones impublicables. Este sitio ha criticado su falta de delicadeza en el ejercicio del poder. Falta de delicadeza que se evidencia en el hecho de que los bienes, los recursos y los dineros públicos son manejados con una lógica de hacienda: usted dispone de ellos como si fueran suyos.

Pretender que las actuaciones públicas de su familia no estén sujetas al escrutinio del periodismo y de la sociedad es adjudicarse un fuero propio de la realeza del Ancien regime. Usted ha criticado, con razón, los privilegios aristocráticos que se heredan con el apellido. ¿Ahora quiere hacerlos suyos?

Es completamente inusual que un diario acepte publicar, en tres entregas, a día seguido, un texto escolar de un autor sin antecedentes editoriales. Si El Telégrafo lo hizo es porque la autora es su hija. Esto incumbe a todos los ecuatorianos.

Ayer, 15 de septiembre, su hermana Pierina fue mencionada por un ex comandante de la Policía como presunta traficante de influencias en el caso de la compra de pases. Hay un documento que supuestamente respalda esta denuncia. ¿Pretende usted que debatir este tema es meterse con su familia y, por tanto, no se debería tratar como un asunto de interés público? ¿También los negocios denunciados de su hermano Fabricio con el Estado gozan de esa inmunidad? ¿Los fraudes de su pariente Pedro Delgado están igualmente a salvo del escrutinio público? ¿Acaso una suerte de derecho divino protege a la familia presidencial?

Usted, sin nombrarnos pero aludiendo explícitamente al título de nuestro artículo, nos llama cobardes. ¿Cobardes por opinar públicamente con nuestros nombres y nuestros rostros, a pesar de las amenazas que hasta sus funcionarios cercanos nos profieren? ¿No será mas bien cobarde el funcionario público que reclama para sí fueros y privilegios especiales para no dar cuentas de sus actos?

Cobardía, más que eso, miseria humana como usted la llama, es mantener con dinero público un ejército de anónimos canallas en las redes sociales para agredir, amenazar, llenar de insultos escalofriantes a una columnista como María Dolores Miño. Ella también se refirió, en 4Pelagatos y en términos absolutamente respetuosos, al caso de su hija. Ella propone una reflexión académica sobre lo público y recibe a cambio, por parte de los suyos, insultos irreproducibles que apuntan a degradar su dignidad. ¿Ya le mostró usted esos insultos a su hija? ¿María Dolores Miño no tiene familia?

Y mientras sus trolls se desatan en las redes, usted apela de forma tramposa a un discurso emotivo con el que nadie puede estar en desacuerdo: el discurso de la intangibilidad familiar. Por supuesto que la familia, en todas sus formas, es el bien más preciado para cualquier persona y es un valor que debe ser protegido. Es fácil cosechar adhesiones con ese discurso. Pero es una cobardía hacerlo con el fin de eludir responsabilidades públicas. Y es una miseria humana, como la llama usted, azuzar su jauría de trolls para llenar las redes de inmundicias cuando debiera ocuparse usted de las cifras en rojo de la economía, que ya deja estela de desempleados."

En la imagen se observa el tuit en el que Correa expresa su inconformidad sobre las críticas al artículo de su hija.

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