Plantean que productos como leche de fórmula y bloqueador solar sean vendidos bajo receta médica

Plantean que productos como leche de fórmula y bloqueador solar sean vendidos bajo receta médica
Publicado el: 19/06/2017
La leche de fórmula y algunos medicamentos que son de fácil acceso en supermercados o farmacias están en la lista de productos que más adelante podrían requerir receta médica u otro tipo de control para su expendio. Al menos esto es lo que propone el nuevo Código Orgánico de la Salud que en mayo pasado fue sometido al primer debate en la Asamblea y que hoy mantiene en vilo a ciertas industrias que advierten que estas barreras podrían afectar las ventas y provocar un alza de precios.

Este Código, que viene centrando su debate en las multas y en la suspensión temporal de la licencia profesional por errores médicos, también preocupa a los representantes de la industria de alimentos y laboratorios farmacéuticos. No solo se quejan de no haber sido invitados a debatir su contenido, sino de los efectos que esto podría provocar en el comercio.

El proyecto entrega a la Autoridad Sanitaria Nacional la regulación y el control del suministro de medicamentos, de su calidad y eficacia, pero también de su uso racional.

En ese sentido, plantea nuevas reglas para su expendio como la exigencia de tener recetas médicas para comprar leche en fórmula o ciertos cosméticos (como protectores solares), así como la prohibición de vender medicamentos por unidades. Disposiciones que para la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab) y la Asociación de Laboratorios Ecuatorianos (Alfe) se traducirá en trabas en el acceso a estos productos y su encarecimiento. “Para comprar un protector solar, que cuesta $ 10, se requerirá de $ 40 más para la receta médica. Eso es inaudito. En el caso de los medicamentos, el consumidor no podrá comprarlo a la altura de su bolsillo, tendrá que comprar la receta entera”, explicó Christian Wahli, presidente de Anfab.

Igual criterio comparte Miguel Palacios, director de Alfe. Por ello estos y otros gremios emitieron el pasado 1 junio un oficio a William Garzón, presidente de la Comisión Especializada de Derecho de la Salud de la Asamblea Nacional. En el documento se denuncia que dicho proyecto genera una posición “desigual y persecutoria en contra de los operadores formales privados” y que se los pretende someter a una serie de “limitaciones y amenazas de sanciones” que pueden incluso acabar con su actividad.

Palacios hace hincapié en la facultad que tendrían las autoridades de cancelar los registros sanitarios de medicamentos que no se comercialicen en el país por el lapso de un año. Una medida que, advierte, hará reducir la oferta, fomentará la presencia de monopolios u oligopolios y podrá generar pérdidas económicas a la industria. “Tenemos medicamentos que tienen medicinas con un plazo de duración de dos a cuatro años, entonces eso no es viable”, dijo.

Wholi admite que en el mercado deben existir controles, pero también pide excepciones. “En el caso de la leche, no es que con receta se garantizará una mejor nutrición. La falta de dinero para una receta hará que la madre empiece a sustituir: Entonces regresará con las maicenas, con las coladas y esas cosas. Algo que puede ser contraproducente y derivar en una desnutrición infantil”.

Son reparos que esperan que las autoridades escuchen y acojan antes de que este proyecto vaya a segundo debate, un proceso que, según se ha anunciado, tomará 4 meses, hasta la preparación de su informe. La expectativa, dicen, está en el diálogo prometido.

“Se necesita diálogo, pero también control”

La postura del sector industrial se entiende desde el área de la medicina; sin embargo, hay criterios que los expertos no comparten. Para Héctor Rosero, experto en farmacología y registros sanitarios, en el país sí hace falta un mayor control en la venta indiscriminada de ciertos fármacos.

Él está de acuerdo con la propuesta de prohibir el expendio de pastillas por unidades y sin receta. A su parecer, la omisión de una recomendación médica es lo que ha provocado la resistencia bacteriana en algunos pacientes y con ello la presencia de enfermedades. “Actualmente en cualquier farmacia usted puede adquirir antibióticos, antihipertensivos, medicamentos que se deben vender con receta”.

Rosero cree que la misma supervisión se debe aplicar para la venta de leches en fórmulas. La exigencia de una prescripción, sostiene, racionaría su consumo y estimularía el uso de leche materna que, como se ha comprobado, es mucho más nutritiva y saludable para los infantes. “Habrá excepciones en las que se tenga que usar leche de fórmula, pero no hay que dejar de priorizar lo importante”, dijo.

El experto admite que las reglas no siempre deben aplicarse de forma en general, pues hay casos puntuales que las autoridades y los industriales deberán acatar. “Lo ideal es que al diálogo se llegue con propuestas. Decir qué será lo más beneficioso para el ecuatoriano que consuma estos productos”.


Fuente: expreso.ec



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