Preocupa compra de cocinas chinas tras inversión nacional
Cerca de $ 52,5 millones en inversión correspondiente a cuatro de las principales empresas de línea blanca del país se verían afectadas, según el gremio de ese sector y otra firma consultada, por la importación de 500 mil cocinas chinas anunciadas por el Gobierno para los beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano (BDH).
Mabe, Indurama y Fibroacero (Ecogas) habrían invertido cerca de $ 40 millones para comprar maquinarias, partes y piezas; y modificar sus procesos de ensamblaje de cocinas de gas a las de inducción, señaló Javier Mora, director ejecutivo de la Asociación de Línea Blanca del Ecuador (ALBE), quien además calculó que 7.000 empleos directos estarían en riesgo.
“Vemos con mucha preocupación lo del Gobierno (compra de cocinas a China) (...) en reiteradas ocasiones hemos notificado nuestra suficiente capacidad para instalar y abastecer el mercado interno”, señaló el dirigente gremial.
Añadió que desde inicios del año anterior las tres empresas han acogido el 95% de la demanda del mercado nacional.
Sin embargo, las primeras 300 mil estufas chinas estarían en el país en abril próximo, según anunció Vladimir González, gerente del programa de Cocción Eficiente del Ministerio de Electricidad.
Se anunció que el Estado invertirá entre $ 150 millones y $ 180 millones en la adquisición de las estufas que serán entregadas gratis.
Sobre la industria nacional, a fines de enero pasado, el presidente Rafael Correa criticó su supuesta falta de confianza en el proyecto de las cocinas. “Hay que echarse la patria al hombro, y mucha de esta gente (empresarios) nos decepcionó, confiamos en ellos y nos hicieron perder varios meses”, señaló.
En Ecasa también les preocupa el anuncio oficial por la inversión en materia prima y maquinaria que llegó a $ 12,5 millones, según su gerente Mario Espinoza.
De acuerdo con Alberto Guzmán, gerente de operaciones de la misma empresa, la primera importación de componentes fue para el ensamblaje de 5.000 cocinas; actualmente acaban de hacer otra para 30.000.
Explicó que la producción de cocinas de inducción hace seis meses era de 100 en ocho horas, ahora son 500 en 10 horas.
El proceso ha implicado también contratar más empleados. Actualmente existen 95, y se comenzó con 78, explica el encargado de operaciones.
Juan Pablo Vela, gerente de Indurama, detalló su inversión en $ 1 millón en maquinaria y $ 30 millones en inventario.
Jorge Carrión, gerente de producción de esa empresa, indicó que el inicio de la fabricación de cocinas de inducción en septiembre pasado llevó a la empresa a reintegrar a 400 empleados que fueron despedidos a causa de la bajas ventas de las estufas de gas.
Tras la inminente llegada de las cocinas chinas, Mora resaltó la calidad como principal ventajas que tendrían las estufas nacionales frente a las asiáticas. “Hemos fundamentado nuestra oferta en la calidad de nuestros productos”. Además, el gremio espera una respuesta del Gobierno al pedido de audiencia que solicitaron para exponer sus preocupaciones. (I)
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Empresas italianas que fabrican cocinas de inducción se reúnen hoy con el ministro de Industrias, Ramiro González.
Fuente: eluniverso.com
Mabe, Indurama y Fibroacero (Ecogas) habrían invertido cerca de $ 40 millones para comprar maquinarias, partes y piezas; y modificar sus procesos de ensamblaje de cocinas de gas a las de inducción, señaló Javier Mora, director ejecutivo de la Asociación de Línea Blanca del Ecuador (ALBE), quien además calculó que 7.000 empleos directos estarían en riesgo.
“Vemos con mucha preocupación lo del Gobierno (compra de cocinas a China) (...) en reiteradas ocasiones hemos notificado nuestra suficiente capacidad para instalar y abastecer el mercado interno”, señaló el dirigente gremial.
Añadió que desde inicios del año anterior las tres empresas han acogido el 95% de la demanda del mercado nacional.
Sin embargo, las primeras 300 mil estufas chinas estarían en el país en abril próximo, según anunció Vladimir González, gerente del programa de Cocción Eficiente del Ministerio de Electricidad.
Se anunció que el Estado invertirá entre $ 150 millones y $ 180 millones en la adquisición de las estufas que serán entregadas gratis.
Sobre la industria nacional, a fines de enero pasado, el presidente Rafael Correa criticó su supuesta falta de confianza en el proyecto de las cocinas. “Hay que echarse la patria al hombro, y mucha de esta gente (empresarios) nos decepcionó, confiamos en ellos y nos hicieron perder varios meses”, señaló.
En Ecasa también les preocupa el anuncio oficial por la inversión en materia prima y maquinaria que llegó a $ 12,5 millones, según su gerente Mario Espinoza.
De acuerdo con Alberto Guzmán, gerente de operaciones de la misma empresa, la primera importación de componentes fue para el ensamblaje de 5.000 cocinas; actualmente acaban de hacer otra para 30.000.
Explicó que la producción de cocinas de inducción hace seis meses era de 100 en ocho horas, ahora son 500 en 10 horas.
El proceso ha implicado también contratar más empleados. Actualmente existen 95, y se comenzó con 78, explica el encargado de operaciones.
Juan Pablo Vela, gerente de Indurama, detalló su inversión en $ 1 millón en maquinaria y $ 30 millones en inventario.
Jorge Carrión, gerente de producción de esa empresa, indicó que el inicio de la fabricación de cocinas de inducción en septiembre pasado llevó a la empresa a reintegrar a 400 empleados que fueron despedidos a causa de la bajas ventas de las estufas de gas.
Tras la inminente llegada de las cocinas chinas, Mora resaltó la calidad como principal ventajas que tendrían las estufas nacionales frente a las asiáticas. “Hemos fundamentado nuestra oferta en la calidad de nuestros productos”. Además, el gremio espera una respuesta del Gobierno al pedido de audiencia que solicitaron para exponer sus preocupaciones. (I)
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Empresas italianas que fabrican cocinas de inducción se reúnen hoy con el ministro de Industrias, Ramiro González.
Fuente: eluniverso.com
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