"Restauración conservadora"

La supuesta amenaza, ascenso y peligro de la llamada "restauración conservadora" (que no se expresa en ninguna institución ni propuesta programática de partido político y movimiento alguno) es el principal argumento que sustenta la propuesta de la reelección inmediata de los principales dirigentes del socialismo del siglo XXI.

Al tenor de esto, han dicho que esta es "la principal amenaza y peligro" para las transformaciones que el oficialismo ha implantado en el país. Debido a ello, expresan que su deber es defender e impulsar la reelección indefinida y la permanencia de Alianza PAIS en el ejercicio del poder. Por eso, cabe preguntarse si realmente es así.

Si esto fuera, como dicen los dirigentes de Alianza PAIS, tal hecho debería reflejarse en los programas políticos, en las propuestas programáticas y en la acción de los partidos no gubernamentales de los últimos comicios de febrero. Pero allí no constan ni encontramos nada de esto.

Si fuera, como dicen, también se expresaría en una correlación de fuerzas más o menos equilibradas de asambleístas. Sin embargo no hay tal cosa, pues allí hay una desproporción de 100 a 32. Si fuera cierto que hay una amenaza conservadora, en las últimas elecciones presidenciales el candidato de la oposición habría alcanzado índices cercanos a los que obtuvo el actual presidente. Pero no fue así: solo alcanzó el 20 %.

Si la llamada "restauración conservadora" amenazara a la democracia, a las instituciones democráticas y a toda la sociedad, eso se expresaría en una evidente y cierta pugna de poderes, ingobernabilidad, etc. Pero esto no ocurre, porque el partido de Gobierno tiene un estricto y disciplinado control de todos los poderes.

Si la amenaza de la "restauración conservadora" fuera cierta, evidente y orgánica, ya se hubiese elaborado y exhibido un único programa de gobierno, estructurado un bloque social cohesionado, habría un único liderazgo y se habría constituido una verdadera fuerza política. Sin embargo, eso no existe.

Un racionamiento elemental nos lleva a la sencilla conclusión de que la famosa y tan promocionada "restauración conservadora" es solo una invención. Es una muletilla ideológica que oculta una propuesta poco democrática y nada republicana.
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