La Presidencia del Ecuador tiene más empleados que la Casa Blanca (Y no es chiste)

La Presidencia del Ecuador tiene más empleados que la Casa Blanca (Y no es chiste)
Publicado el: 14/10/2015
Ser generoso con dinero ajeno no solo es deshonesto cuando quienes lo hacen son funcionarios públicos sino, además, perverso.

La perversión radica en el axioma que dice: dinero de todos, dinero de nadie. Cuando el gasto reposa en esa lógica no existen ni responsabilidad ni ética. Ni dolor frente al despilfarro.

Pero la falta de responsabilidad no es la única manifestación de esta perversión. Hay también, en el acto de disponer generosamente de los fondos públicos, una insensibilidad y una grosería que no tienen perdón. Y que no debería merecer el olvido tampoco.

Esa insensibilidad salta a la vista con ciertos datos con los que uno se encuentra de sopetón y que indignan, sobre todo cuando el país soporta una crisis económica provocada por la forma en que se gastaron los inmensos recursos del boom petrolero.

Entre esos datos están los que indican cómo se inflaron los presupuestos de ciertas dependencias del Gobierno central.

Veamos unos pocos y aterradores casos.

La Senplades por ejemplo. Si en el 2012 tenía la ya impúdica cifra de 706 funcionarios, en el 2014 alcanzaba los 1021 aunque para el 2015 bajó a 815. ¿Cómo imaginar una secretaría de planificación con un número de empleados que apenas unas poquísimas industrias en el Ecuador podría llegar a tener? La acería Adelca, quizá uno de los centros industriales más grandes y exitosos del Ecuador, llega a tener 1370 empleados según datos del BID del 2014.

Otro caso escalofriante es el de la Secretaria de la Administración. Según los directorios publicados por la misma institución, en el 2013 tenía 268 funcionarios, lo que suena a todas luces desproporcionado. Pero si 268 funcionarios suena exagerado para una institución que se encarga de “establecer herramientas para aumentar la eficiencia en la administración pública”, resulta que en el 2014 tenía 446 según el directorio de ese año. Para el 2015, la cifra llega ya a los 461 empleados. Es decir que uno poquitos menos que la Casa Blanca en los EE.UU. que tiene 474 empleados, según muestra el listado oficial que debe enviar cada año al Congreso.

Pero si usted se imagina que la Casa Blanca emplea más personas (unos poquitos más nada más) que el sistema presidencial ecuatoriano está equivocado de la crin a la cola.

Solo la Presidencia del Ecuador tiene, según su directorio de septiembre del 2015, 515 funcionarios. ¡Quinientos quince!  Es decir algo más que la Casa Blanca. Pero si se suma a este número los empleados de la Secretaria de Administración (que técnicamente están vinculados) resulta que el sistema presidencial ecuatoriano tiene a 974 funcionarios. Bastante más que la Casa Blanca. Vaya.

Otro caso de impudicia es el de la Secretaria de Comunicación. Si en el 2013 tenía ya una cantidad considerable de funcionarios: 212; en diciembre del 2014 tenía a 306 y en septiembre del 2015 a 331. Sin duda es grosero que una oficina encargada de la comunicación oficial tenga un número de funcionarios muy superior a la cantidad de periodistas que ninguna organización periodística del país se puede permitir tener.  A lo de la Secom habría que aumentarle el personal del Cordicom y el de la Supercom, que constituyen la tríada del control y el estrangulamiento del Gobierno sobre la comunicación. Y qué decir si a todo eso se aumenta el personal de todo el aparato de propaganda que incluye a diario El Telégrafo entre otros medios.

Artículo de opinión de: Martín Pallares

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