Abanderados de la mentira
Ahora resulta que el presidente Hugo Chávez no quiere la presencia de observadores internacionales en las próximas elecciones, a no ser que sean los enviados por sus amigos de la Unasur.
Como dijo en una reciente entrevista el candidato opositor, Henrique Capriles, “este es un Gobierno al que siempre le gusta jugar sucio y, mientras menos ojos tenga viendo el proceso, probablemente bajo su perspectiva de las cosas, significa que a la hora de sus triquiñuelas no tenga nadie que las pueda observar”. “Esto es jugar sucio”, recalcó.
Por otra parte, los números de las encuestas confidenciales (las verdaderas) no favorecen al ‘candidato oficialista’ y son claramente adversas hasta para sus seguidores.
De ahí que el Mandatario venezolano se ha fijado en las últimas semanas una meta de campaña que los analistas creen casi imposible: lograr el voto de la clase media -entre la que su popularidad es muy limitada-, al incluirla en su discurso y ofrecerle viviendas a bajo precio.
Al mismo tiempo, en su desesperación, Chávez, especialista en infundir miedo, ha advertido que si el candidato opositor llegara a ganar los comicios del 7 de octubre, eliminaría todos los programas sociales de su Gobierno y expondría a Venezuela a una eventual guerra civil.
En su obra ‘El Conocimiento Inútil’, Jean François Revel decía que “la primera fuerza que mueve al mundo es la mentira”. Y se refería directamente a los sistemas socialistas y de fuerza como abanderados de la mentira y el engaño. Ejemplos sobran y los tenemos muy, pero muy cerca.
Como dijo en una reciente entrevista el candidato opositor, Henrique Capriles, “este es un Gobierno al que siempre le gusta jugar sucio y, mientras menos ojos tenga viendo el proceso, probablemente bajo su perspectiva de las cosas, significa que a la hora de sus triquiñuelas no tenga nadie que las pueda observar”. “Esto es jugar sucio”, recalcó.
Por otra parte, los números de las encuestas confidenciales (las verdaderas) no favorecen al ‘candidato oficialista’ y son claramente adversas hasta para sus seguidores.
De ahí que el Mandatario venezolano se ha fijado en las últimas semanas una meta de campaña que los analistas creen casi imposible: lograr el voto de la clase media -entre la que su popularidad es muy limitada-, al incluirla en su discurso y ofrecerle viviendas a bajo precio.
Al mismo tiempo, en su desesperación, Chávez, especialista en infundir miedo, ha advertido que si el candidato opositor llegara a ganar los comicios del 7 de octubre, eliminaría todos los programas sociales de su Gobierno y expondría a Venezuela a una eventual guerra civil.
En su obra ‘El Conocimiento Inútil’, Jean François Revel decía que “la primera fuerza que mueve al mundo es la mentira”. Y se refería directamente a los sistemas socialistas y de fuerza como abanderados de la mentira y el engaño. Ejemplos sobran y los tenemos muy, pero muy cerca.
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