Las “pascuas” no fueron tan buenas

Las “pascuas” no fueron tan buenas
Publicado el: 27/12/2010
Roberto Montoya y Fátima Santillana recorrieron la bahía por una hora. Ellos recién pudieron comprar los patines que tanto quería su hija, de 10 años, para esta Navidad. “No había conseguido el dinero antes, pero ante los deseos de mi pequeña estoy haciendo un esfuerzo”.

La crisis económica afecta a los consumidores y sus efectos los sienten los comerciantes. Estos aseguran que las ventas en este período fueron menores entre un 20 y 30%, por esta causa, a las que registraron durante la temporada navideña del año pasado.

Este es el caso del negociante Reinaldo Plaza, quien ofrece juguetes. “Se ha vendido, pero no como el año anterior. El 24 pasado al mediodía tenía vendida toda la mercadería y ahora todavía tengo algunos juguetes en el local y en la bodega”. Espera despachar sus artículos hasta el 1 de enero.

Los distribuidores de ropa también están afectados. El almacén Conifer (Av. Olmedo y Chile) registra un déficit del 20% en comparación a las ventas navideñas de 2009.

Su administrador, Fernando Achance, comenta que las compras al detal bajaron. “Este año vendimos unos $ 3.000 diarios en mercadería, el anterior fue el doble”. El 60% de la ropa que expende el local es confeccionada en el país, el resto es importado de Perú y Panamá. Achance explica que empezaron a apostarle al producto nacional debido a los aranceles aplicados por el Gobierno al producto que llega desde el exterior.

La distribuidora de ropa Weyshword S.A. también ha tenido que recurrir a confeccionar diferentes prendas de vestir debido a los impuestos. El 80% de su mercadería es nacional y 20% viene de Perú, Colombia y Panamá.

“Las ventas de este año han disminuido, esperábamos que subieran desde el 1 de diciembre, sin embargo, el movimiento fuerte empezó el 16”, comenta el administrador, Óscar Marín. En este mes, el almacén registró $ 30.000 diarios. No obstante, el 25 solo recibió $ 10.000. Marín asegura que la productividad bajó por la atomización del mercado. “Ahora hay más locales, los valores de las telas subieron y la demanda no ha crecido”.

Un par de zapatos fue el autorregalo de Ángel Galarza, de 58 años. Recién ayer pudo comprárselos, luego de que sus hijos le dieran sus pascuas. “Antes no tenía dinero para adquirirlos”, acota.

En el primer trimestre de este año el consumo de los hogares creció en 3,10%. En el segundo trimestre hubo una desaceleración, que se reflejó en un aumento de solo el 2,62%, según el Banco Central. En el 2009 las familias contrajeron sus compras en un 0,70%.

Quince dólares era el presupuesto de Narcisa Jiménez para adquirir un jean para su hijo Eugenio. “Me costó reunir, cuando lo conseguí vine a comprarlo, busqué descuentos”.

Senia Chávez, vendedora de la distribuidora Gonzaga (Av. Olmedo y Malecón), declara que la venta de electrodomésticos bajó en un 5% comparado con el mismo período del año pasado.

“Nosotros realizamos ofertas por medio de combos para atraer a los clientes. Uno gana más por monto de venta que por producto, es decir, obtenemos unos cincuenta dólares por cada tres artículos, esto nos resulta, pues cuando vienen más, ganamos más”, manifiesta. (LCC/NZF)
Los consumidores de Guayaquil tuvieron mayor confianza

Previo a la Navidad, en noviembre, el consumidor guayaquileño aumentó la confianza. Según el reporte del Banco Central del Ecuador, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) en el área urbana aumentó, en relación a octubre de este año, de 41,3 a 43,6 puntos en el Puerto Principal y en otras tres ciudades muestreadas: Machala, Cuenca y Ambato. En Quito el indicador bajó en medio punto.
A nivel general el ICC, si es comparado con igual mes del año pasado, aumentó en 6,8 puntos y fue mayor en 5,1 al observado en noviembre de 2008.
Las percepciones cambian dependiendo del tipo de hogar, indica el ex instituto emisor. El Índice de Confianza del Consumidor es mayor en aquellos hogares cuyo jefe de familia tiene educación secundaria, superior o posgrado, comparado con aquellos cuyo principal sostén solo tiene primaria o ninguna educación.
En noviembre de 2010, el ICC de los hogares cuyo jefe tiene educación superior fue de 43,3 puntos, en los que este terminó la secundaria el indicador estuvo en 41,9 puntos, para los del tercer grupo el índice fue de 40,1. Los hogares cuya cabeza de familia no tiene educación alcanzaron un Índice de Confianza de 37,9 puntos.
El sistema financiero no inyectó mucho capital a la economía. La primera semana de diciembre de este año las entidades mejoraron muy poco los créditos. Entre el 1 y el 8 de este mes la cartera comercial total alcanzó 5.194 millones de dólares frente a $ 5.186 millones de la semana previa, según un cuadro tabulado de la publicación Infocsi, de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Católica de Guayaquil.
En similar periodo, los préstamos de consumo de los bancos, sociedades financieras, cooperativas y mutualistas crecieron de 5.353 millones a 5.404 millones de dólares en el periodo mencionado. (GLC) <
br> Foto: Juan Faustos / Expreso
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