El hombre que Cofiec no puede hallar está en Buenos Aires
El argentino Gastón Heberto Duzac, a quien le dieron un préstamo de 800.000 dólares en 48 horas en el banco Cofiec, es fácilmente localizable en Argentina.
Utiliza el mismo celular (0054-911-55158228) y la misma cuenta de correo electrónico (gduzac@hotmail. com), a través de la cual intercambió mensajes entre octubre y noviembre de 2011 con su compatriota Pedro Luis Elosegui y los funcionarios ecuatorianos Antonio Buñay, expresidente de Cofiec; Pedro Delgado, presidente del Banco Central y representante legal de la Unidad de Gestión de Derecho Público (Ugedep), y Francisco Endara Clavijo, excoordinador de la Secretaría del Fideicomiso AGD-CFN No Más Impunidad.
Elosegui es el gerente de investigaciones del Banco Central de su país y, según la información colgada en la página web de la Universidad del Cema (Argentina), en donde es profesor adjunto, es consultor del Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Mundial, la Comunidad Andina (CAN) y el GMM Mercosur. Además, se indica, que preside la Sociedad Argentina de Economía Regional (SAER) y es asesor de la Presidencia de la República del Ecuador.
En el libro Banana Republic a la No República, el presidente Rafael Correa le agradece por su aporte al escrito.
Como consultor de la CAF el argentino mantuvo sus primeros contactos con el país en 2008. En ese año elaboró, conjuntamente con Agustín Lodola, un informe con respecto a la auditoría realizada a la metodología del Banco Central del Ecuador (BCE) para el cálculo de las cuentas nacionales. A través de ese documento recomendó hacer un nuevo censo económico porque había errores evidentes en las estadísticas de la entidad.
Elosegui, con un PhD de la Universidad de Illinois, fue quien relacionó al comerciante argentino Gastón Duzac con los funcionarios ecuatorianos.
Antes de que viniera a hacer negocios en Ecuador, Duzac creó tres empresas en Arrecifes, ciudad argentina ubicada a dos horas y media de Buenos Aires. La primera, Brieffcom, fue constituida el 31 de agosto de 2000, en sociedad con Javier Enrique Targize.
El boletín oficial de Buenos Aires, Argentina, del 14 de septiembre de 2000, precisa que el objeto del negocio era la publicidad y la compraventa, consignación, representación y distribución para la industria metalúrgica, de la publicidad, de la construcción, textil y plásticos, instrumentos eléctricos, electrónicos, mecánicos y electromecánicos, la explotación de patentes de invención, marcas de fábrica, diseños y dibujos industriales...
Cuatro años después (junio de 2004), él y su amigo deciden vender la empresa. Pero para entonces ya tenía un año con la sociedad NEF-ONE que, en junio de 2003, formó con Norberto Edgar Fontana. En este caso, la razón social también era la publicidad y la propaganda, pero también la organización de espectáculos, la comercialización y distribución de productos automotores, artículos del hogar y repuestos de telefonía.
El nacimiento de Viaduz. En el 2005, Duzac crea Viaduz en sociedad con su hermano Fernando Raúl, quien confirmó a este Diario, vía telefónica, que la empresa sigue activa.
Su actividad es la publicidad, en especial la producción, creación y elaboración de campañas de publicidad, promoción de ventas, estudio de mercado, propaganda pública o privada. También se incluye la representación de deportistas profesionales, y la actuación, mediante representación, de empresas nacionales y extranjeras, y la administración de bienes en general.
Gastón Duzac incursionó con fuerza en el último campo, que lo llevó a tener acercamiento con autoridades del gobierno de Cristina Fernández y después con las del Gobierno ecuatoriano, al punto que la empresa Agroexportadora S.A., creada en 2008 y de propiedad de los esposos Jorge Alberto Bulgarelli y Beatriz Queralt, decidió designarlo, en su sesión del 20 de junio de 2011, apoderado especial para que abriera una sucursal en el Ecuador, con un capital de 2.000 dólares.
El proceso. Para que pudiera cumplir con su propósito, Bulgarelli (62 años) le otorgó a Gastón Heberto Duzac un poder especial, amplio y suficiente, mediante escritura pública inscrita el 15 de julio de 2011 en la notaria de María Ángeles Lembo, en Buenos Aires.
El poder lo facultaba para que, además de crear la sucursal en Quito, a nombre y en representación de Agroexportadora S.A., asumiera "el Management (la administración) de la compañía Induequipos, que se encuentra aportada al fideicomiso AGD-CFN No Más Impunidad" y que, en tal calidad, "pueda realizar todos los actos y negocios jurídicos que hayan de celebrarse".
Y la pregunta que ninguna de las autoridades ecuatorianas ha contestado hasta ahora es ¿por qué Bulgarelli le dio a Duzac un poder para administrar Induequipos, si esta era una compañía ecuatoriana?
Con los documentos apostillados, el argentino llegó al país en agosto para, en dos meses, protocolizarlos en la Notaría Trigésima de Quito, legalizarlos ante el Registro Mercantil y finalmente obtener el permiso para que Agroexportadora S.A. opere en el país.
El intendente Camilo Valdivieso Cueva emitió su resolución el 11 de octubre de 2011, a través de la cual aprobaba la inscripción de la compañía extranjera, que en el SRI obtuvo el Registro Único de Contribuyentes n.° 1792353343001.
Mientras hacía gestiones en Ecuador, Duzac también trató de hacer negocios en Buenos Aires al presentar un atractivo plan de inversiones a la filial de la compañía estadounidense Scanbuy, que analizó la licitud de los fondos antes de aceptarla.
El dinero ofrecido era el del préstamo de 800.000 dólares entregado por el banco Cofiec y que, según su solicitud de crédito, ofrecía a pagar en 180 días (6 meses) y su destino era el proyecto de plataforma transaccional.
Pero no solo que Duzac no cumplió con el pago del préstamo, sino que tampoco cumplió con el plan de inversión por el que firmó un contrato con Scanbuy. A esa empresa le comunicó, en febrero de este año, que tenía problemas.
Este Diario habló con Duzac, por teléfono, y asegura que sus abogados están encargándose de todo y que, por ahora, prefiere no hablar de asuntos jurídicos de los que poco conoce.
Rosa Torres Gorostiza
Utiliza el mismo celular (0054-911-55158228) y la misma cuenta de correo electrónico (gduzac@hotmail. com), a través de la cual intercambió mensajes entre octubre y noviembre de 2011 con su compatriota Pedro Luis Elosegui y los funcionarios ecuatorianos Antonio Buñay, expresidente de Cofiec; Pedro Delgado, presidente del Banco Central y representante legal de la Unidad de Gestión de Derecho Público (Ugedep), y Francisco Endara Clavijo, excoordinador de la Secretaría del Fideicomiso AGD-CFN No Más Impunidad.
Elosegui es el gerente de investigaciones del Banco Central de su país y, según la información colgada en la página web de la Universidad del Cema (Argentina), en donde es profesor adjunto, es consultor del Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Mundial, la Comunidad Andina (CAN) y el GMM Mercosur. Además, se indica, que preside la Sociedad Argentina de Economía Regional (SAER) y es asesor de la Presidencia de la República del Ecuador.
En el libro Banana Republic a la No República, el presidente Rafael Correa le agradece por su aporte al escrito.
Como consultor de la CAF el argentino mantuvo sus primeros contactos con el país en 2008. En ese año elaboró, conjuntamente con Agustín Lodola, un informe con respecto a la auditoría realizada a la metodología del Banco Central del Ecuador (BCE) para el cálculo de las cuentas nacionales. A través de ese documento recomendó hacer un nuevo censo económico porque había errores evidentes en las estadísticas de la entidad.
Elosegui, con un PhD de la Universidad de Illinois, fue quien relacionó al comerciante argentino Gastón Duzac con los funcionarios ecuatorianos.
Antes de que viniera a hacer negocios en Ecuador, Duzac creó tres empresas en Arrecifes, ciudad argentina ubicada a dos horas y media de Buenos Aires. La primera, Brieffcom, fue constituida el 31 de agosto de 2000, en sociedad con Javier Enrique Targize.
El boletín oficial de Buenos Aires, Argentina, del 14 de septiembre de 2000, precisa que el objeto del negocio era la publicidad y la compraventa, consignación, representación y distribución para la industria metalúrgica, de la publicidad, de la construcción, textil y plásticos, instrumentos eléctricos, electrónicos, mecánicos y electromecánicos, la explotación de patentes de invención, marcas de fábrica, diseños y dibujos industriales...
Cuatro años después (junio de 2004), él y su amigo deciden vender la empresa. Pero para entonces ya tenía un año con la sociedad NEF-ONE que, en junio de 2003, formó con Norberto Edgar Fontana. En este caso, la razón social también era la publicidad y la propaganda, pero también la organización de espectáculos, la comercialización y distribución de productos automotores, artículos del hogar y repuestos de telefonía.
El nacimiento de Viaduz. En el 2005, Duzac crea Viaduz en sociedad con su hermano Fernando Raúl, quien confirmó a este Diario, vía telefónica, que la empresa sigue activa.
Su actividad es la publicidad, en especial la producción, creación y elaboración de campañas de publicidad, promoción de ventas, estudio de mercado, propaganda pública o privada. También se incluye la representación de deportistas profesionales, y la actuación, mediante representación, de empresas nacionales y extranjeras, y la administración de bienes en general.
Gastón Duzac incursionó con fuerza en el último campo, que lo llevó a tener acercamiento con autoridades del gobierno de Cristina Fernández y después con las del Gobierno ecuatoriano, al punto que la empresa Agroexportadora S.A., creada en 2008 y de propiedad de los esposos Jorge Alberto Bulgarelli y Beatriz Queralt, decidió designarlo, en su sesión del 20 de junio de 2011, apoderado especial para que abriera una sucursal en el Ecuador, con un capital de 2.000 dólares.
El proceso. Para que pudiera cumplir con su propósito, Bulgarelli (62 años) le otorgó a Gastón Heberto Duzac un poder especial, amplio y suficiente, mediante escritura pública inscrita el 15 de julio de 2011 en la notaria de María Ángeles Lembo, en Buenos Aires.
El poder lo facultaba para que, además de crear la sucursal en Quito, a nombre y en representación de Agroexportadora S.A., asumiera "el Management (la administración) de la compañía Induequipos, que se encuentra aportada al fideicomiso AGD-CFN No Más Impunidad" y que, en tal calidad, "pueda realizar todos los actos y negocios jurídicos que hayan de celebrarse".
Y la pregunta que ninguna de las autoridades ecuatorianas ha contestado hasta ahora es ¿por qué Bulgarelli le dio a Duzac un poder para administrar Induequipos, si esta era una compañía ecuatoriana?
Con los documentos apostillados, el argentino llegó al país en agosto para, en dos meses, protocolizarlos en la Notaría Trigésima de Quito, legalizarlos ante el Registro Mercantil y finalmente obtener el permiso para que Agroexportadora S.A. opere en el país.
El intendente Camilo Valdivieso Cueva emitió su resolución el 11 de octubre de 2011, a través de la cual aprobaba la inscripción de la compañía extranjera, que en el SRI obtuvo el Registro Único de Contribuyentes n.° 1792353343001.
Mientras hacía gestiones en Ecuador, Duzac también trató de hacer negocios en Buenos Aires al presentar un atractivo plan de inversiones a la filial de la compañía estadounidense Scanbuy, que analizó la licitud de los fondos antes de aceptarla.
El dinero ofrecido era el del préstamo de 800.000 dólares entregado por el banco Cofiec y que, según su solicitud de crédito, ofrecía a pagar en 180 días (6 meses) y su destino era el proyecto de plataforma transaccional.
Pero no solo que Duzac no cumplió con el pago del préstamo, sino que tampoco cumplió con el plan de inversión por el que firmó un contrato con Scanbuy. A esa empresa le comunicó, en febrero de este año, que tenía problemas.
Este Diario habló con Duzac, por teléfono, y asegura que sus abogados están encargándose de todo y que, por ahora, prefiere no hablar de asuntos jurídicos de los que poco conoce.
Rosa Torres Gorostiza
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