El IESS deja de otorgar anticipos a las clínicas

La deuda que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) mantiene con la clínica Guayaquil y otras casas asistenciales de la ciudad, que prestan el servicio de salud a los afiliados, "se ha vuelto inmanejable".

La aseveración la hace Roberto Gilbert, presidente de Servicios Médicos clínica Guayaquil, quien ha ido tantas veces a la oficina del subdirector provincial del IESS, Óscar Armijos, en la Caja del Seguro, y que jamás lo encuentra.

De nada, dice, han servido los diálogos mantenidos con los asesores y el secretario privado del presidente, Omar Simon, que fueron gentilmente enviados por Rafael Correa para hablar sobre el tema.

No solo que la deuda crece, sino que ahora el IESS ha decidido negar el 70 % del anticipo que, desde octubre de 2013, aceptó entregar a las clínicas cuando estas presentaban sus facturas de cobro. El resto quedaba en garantía mientras se auditaban las carpetas que, en el caso de la clínica Guayaquil, es un promedio de 250 mensuales. En dinero: un millón de dólares.

Pero ese porcentaje del 10 %, que en el caso de esta clínica está pendiente desde enero a julio de 2013 (400.000 dólares), todavía no ha sido liquidado. La respuesta que han tenido del IESS es que no tienen los suficientes médicos auditores para poder revisar las decenas de carpetas acumuladas.

Fue en agosto del 2013 cuando el Seguro Social decidió que las facturas de cobro, de las atenciones a los afiliados, se las ingrese al sistema Prosick, vía web. La encargada es la empresa Redes que tiene oficinas en Quito, pero que su matriz está en Colombia.

Roberto Gilbert precisa que ahora toda la facturación va al hueco de la web. "Supuestamente esas facturas llegan a Quito y de allí las mandan a Colombia. ¿Dónde está la soberanía de la que habla el presidente Rafael Correa?", se pregunta.

La clínica Guayaquil ya ingresó la facturación de febrero, pero le negaron la entrega del anticipo. Además, tiene pendiente el cobro de marzo y la de abril que, en dinero, suman unos tres millones de dólares.

El problema de la falta de liquidez, por la morosidad en la cancelación de las facturas, es que las clínicas se ven imposibilitadas de cumplir con los pagos a sus proveedores de medicinas e insumos médicos, necesarios para la atención de los afiliados enfermos.

"Es la eterna costumbre politiquera: yo te ofrezco, anda a ver quién te da. La seguridad social era de un millón ochocientos mil afiliados y ahora es de cerca de casi 8 millones porque se atiende a los esposos, a los hijos... Pero no solo se trabaja con las manos, se trabaja con insumos", señala Gilbert.

El cardiólogo, también concejal de Guayaquil, reelecto por tercera ocasión, dice que lo que está ocurriendo con el Seguro Social, administrado por personas que no son médicos, es que "se está quebrando a la empresa privada o están creando la dificultad para vender la facilidad".

La frase

Aquí hay varios culpables. El primero, Víctor Hugo Villacrés que no tiene idea de esto. Roberto Gilbert - clínica Guayaquil
Comparte esta noticia en tu:
   

Este artículo se ha leído: 2993 veces.




Tags: Guayaquil iess guayaquil Quito