Los impuestos en el país significan el 20,1% del PIB

Todo depende del cristal conque se mire. En Ecuador se pagaron más impuestos que en los vecinos Perú y Colombia, pero menos que en Argentina y Bolivia.

Lo devela un estudio realizado por la Cepal (Comisión de Estudios para América Latina y el Caribe), que mide el peso impositivo por país al relacionar los impuestos recaudados para su Producto Interno Bruto (PIB). En este territorio, la carga tributaria de 2012 fue del 20,1 por ciento, 17 puntos menos de lo que pagó un argentino, pero 4 puntos más de lo que tributó un colombiano.

La academia coincide en que pagar impuestos es beneficioso para el desarrollo de las naciones, pues esos ingresos sirven para que los gobiernos los conviertan en obras de infraestructura (en salud, educación, carreteras, entre otros rubros) para sus ciudadanos, así que la misión siempre es controlar la evasión o elusión fiscal; sin embargo, a los contribuyentes les pesa pagarlos, sobre todo, cuando no ven que sus tributos han sido revertidos.

En Ecuador, los impuestos aún tienen trabajo por hacer, pues también sirven para paliar la pobreza. Según el presidente Rafael Correa, solo la mitad de la población tiene acceso a servicios básicos. "Hemos vivido acostumbrados -ya no nos sorprende, por costumbre- a enfermedades como el dengue, cólera, gastroenteritis, que son patologías de la miseria, pues no deberían existir, y no existen en países con adecuados servicios sanitarios: agua potable, alcantarillado, relleno sanitario, de los cuales, en pleno siglo 21, solo los goza la mitad de la población ecuatoriana", dijo el pasado 15 de agosto cuando anunció que decretaba la explotación petrolífera del Yasuní.

El bajo acceso a los servicios básicos es una muestra de pobreza. Al menos así lo determina el propio Gobierno, cuando la mide acudiendo al Índice de Necesidades Insatisfechas (INI). De ahí que aún es inminente ampliar las recaudaciones; de hecho, hay la propuesta de crear un nuevo código tributario con el fin de captar más impuestos. Sin embargo, el analista Jorge Ayala vislumbra un problema, no en el qué, sino en el cómo. El sistema tributario, indica, tiene debilidades.

En el país, cuando el Gobierno quiere cobrar más tributos, grava a los mismos de siempre. Ayala afirma que, "aunque la carga fiscal en Ecuador es baja, está soportada por un número reducido de contribuyentes". hoy en día quien termina pagando los impuestos es la clase media, pues algunos de la clase rica encuentran formas de trasladar los impuestos.

Sus rentas son pasivas, por capital -dividendos, regalías o intereses- por lo que con un solo clic las pueden deslocalizar, es decir, enviar a otras jurisdicciones. Por otro lado, explica, el 80% de la Población Económicamente Activa (PEA) tiene ingresos menores a los 12 mil dólares al año, por lo que están en el grupo exento del pago del Impuesto a la Renta (IR). Entonces, quienes sí pagan impuestos, son los trabajadores en relación de dependencia con ingresos superiores a los 12 mil dólares anuales. Ellos pueden deducir sus gastos personales, pero con restricciones, lo que vuelve inflexible su pago de IR, añade Ayala. No sucede igual con aquellos en ejercicio libre que tienen otras formas para descontar sus gastos, y los pobres no entran en el grupo gravado de impuestos.

El exmarino mercante José Acosta no paga IR porque no consigue trabajo, pero es consciente de que en casi todos los consumos que hace, sea por degustar una cola o comprar un artefacto, debe tributar el 12% del valor de la factura por el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Además de otro tipo de cargas como el pago de tasas. Es por eso, insiste, en que le gustaría ver devueltos, al menos en salud, lo que tributa. "Sí hay obra, como las carreteras, pero falta trabajar en una mejor atención sanitaria", dice el desempleado de 61 años.

Según el Servicio de Rentas Internas (SRI), las personas naturales y empresas cancelaron 11.090 millones de dólares en impuestos el año anterior.

Sin embargo, las recaudaciones en Ecuador siguen siendo de orden regresivo, esto es, que el grueso está sostenido por los impuestos indirectos -que no distinguen nivel de ingresos, como el IVA o el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE)- cuando en los países desarrollados, el sostén viene dado por los directos, como el IR.

La mayor fuente de ingresos para la caja fiscal está dada por los impuestos, luego siguen las rentas petroleras.

Wendy Massuh A.
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