El estado debe 2 407 millones al IESS
El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) mantiene inversiones con su mayor deudor: el Estado, por el no pago del 40% de pensiones y la atención médica a los jubilados. Un informe al que accedió este Diario detalla que la deuda alcanza los USD 2 407 millones, por estos rubros.
Con este monto, el Instituto podría triplicar la entrega de créditos hipotecarios que, en el 2011, beneficiaron a 23 000 afiliados. También alcanzaría para construir 63 hospitales similares al San Francisco de Quito, cuyo costo fue de USD 38 millones.
Lo que más sorpresa causa es que el Estado se convirtió en moroso, luego de que en el 2008 se comprometió, de forma histórica, a poner fin a su deuda con el IESS. El 29 de mayo de ese año, el Ministerio de Finanzas acordó pagar la deuda acumulada, entre 1985 y el 2007 del fondo de pensiones y se concretó ese año (ver gráfico). Además, se dispuso el pago y financiamiento del déficit actuarial y el reconocimiento de los costos de salud y del 40% de las pensiones de jubilación, que se incrementan cada año.
Estos últimos compromisos no han sido completamente honrados hasta el momento.
En julio del 2010 el ministro de Finanzas, Patricio Rivera, y el director del IESS, Fernando Guijarro, firmaron un nuevo convenio para cancelar la deuda por servicios de salud y el aporte del 40% de las rentas. En ese entonces, el IESS reclamó por este concepto valores pendientes desde el 2002, pero Finanzas solo reconoció USD 858 millones, correspondiente al 2008 hasta abril del 2010.
Para cancelar este rubro, el IESS aceptó que el Fisco pague a 12 años plazo en lugar de exigir un pago en efectivo y aceptó una tasa de interés del 7%, cuando generalmente cobra una tasa del 13% a sus deudores. Además, el art. 290 de la Constitución dice que la deuda pública solo financiará programas de inversión.
Los pagos acordados se vienen cumpliendo, pero a partir de mayo del 2010, mes en el que ya no aplicó el convenio, hasta ahora, el Estado no ha desembolsado su aporte del 40% de las pensiones y de la prestación de salud, por lo que nuevamente la deuda volvió a crecer y el Seguro ha tenido que asumir el 100% de la cancelación de pensiones.
El incumplimiento del Estado provocará, según el experto en seguridad social, Manuel Posso, que el banco del IESS no cuente con los suficientes recursos para llevar adelante su ambicioso plan de inversiones previsto para este año. Por el lado de los jubilados cree que no se puede fijar una adecuada alza de pensiones anual y por ello desde el 2011 reciben aumentos basados únicamente en la inflación.
El IESS, por su parte, mantiene el tema con un perfil bajo. Sus acciones de cobro se limitan a enviar oficios al Ministerio de Finanzas (cuatro en el 2011).
“Este es un año difícil para el Gobierno. Todos somos parte de un mismo país, tenemos que ayudarnos entre nosotros”, dice Ramiro González, presidente y delegado del Ejecutivo al Consejo Directivo del Seguro Social.
El vocal de los empleadores, Luis Idrovo, y el representante de los asegurados, Felipe Pezo, ante el Consejo Directivo, prefirieron no pronunciarse sobre esto. Uno de los argumentos es que González es el único vocero.
Y pese a que el Estado sigue siendo moroso, González defiende las inversiones que el IESS ha hecho en proyectos estratégicos petroleros y eléctricos, que impulsa el Gobierno y la compra de bonos, que hasta el 31 de diciembre pasado ascendió a USD 2 962 millones. La última vez que el Seguro compró bonos estatales fue en el 2010.
“Cuando inicié mi gestión en el Directorio, el 52% de la cartera del IESS estaba en bonos del Estado, hoy es del 40% que se ha redistribuido a créditos”, señaló González.
El Ministerio de Finanzas, ante un pedido de información de este Diario, aclaró que no existe incumplimiento con el IESS en el pago de los acuerdos firmados o en la colocación de bonos.
Sobre los rubros pendientes del 2010, 2011 y lo que va de este año por el 40% a pensiones y prestaciones de salud de jubilados, respondió que una comisión interinstitucional definirá de manera técnica los rubros por cancelarse.
González insistió en que esta deuda no representa riesgos en el corto plazo, gracias a que el número de afiliados pasó de 1,5 millones, en el 2009, a 2,5 millones en el 2011, con lo cual incrementó los recursos que recibe la institución. Hoy existen seis afiliados por cada pensionista.
Para Posso, el problema radica en la imposibilidad de estimar los riesgos de la actual deuda para el Seguro. En el 2003 el IESS calculó que el colapso o afectación de las pensiones en curso por la acumulación de deudas impagas del Estado se daría en el 2020, sino se aplican los correctivos.
Ese fue el resultado de los estudios actuariales realizados hasta esa fecha, pero aunque las variables han cambiado (mayor número de afiliados, etc. ), estos no se han actualizado. El experto Marco Morales no ve mayor problema en el no pago, ya que, aunque con retrasos, se está pagando. “Lo que debe preocupar es el déficit actuarial”.
Puntos de vista Rodrigo Contero. Consultor ‘El no pago afecta al alza de las pensiones’
El Estado ecuatoriano debía unos 13 000 millones de sucres, pero con la dolarización eso se licuó y se fijó en USD 888,3 millones, que se pagó en 2008. Pero lo que quedó pendiente fue el déficit actuarial de pensiones que hasta 2003 se estimó en USD 3 700 millones y el pago de la atención médica a jubilados. El pago de estas deudas permitirían aumentar las pensiones, sobre todo porque hoy la esperanza de vida es mayor que hace unos 30 años y eso hace que el IESS tenga que pagar mayores pensiones. Pero sino tiene recursos cómo va a pagar unas pensiones dignas.
Joaquín Viteri. Ex director del IESS
‘La deuda provoca el desfinanciamiento’ Si bien la incorporación de otros sectores a la seguridad social ha generado recursos, no hay certeza de que estos solventen las necesidades del IESS. El aporte del 40% asegura las pensiones de las futuras generaciones, no de las actuales. El no pago contribuye a aumentar el déficit actuarial. Otro problema es que va a desfinanciar el presupuesto institucional porque debe asumir la obligación del Estado por la atención médica a jubilados, que hoy no paga. Lo peor es que se sigue acumulando. Ello implica un riesgo grave para el sostenimiento de la Seguridad Social.
Edison Lima. Dirigente de los jubilados en Quito
‘La deuda perjudica el alza de las pensiones’ El Estado aún no ha cumplido con todos sus compromisos de pagar su aporte del 40% de pensiones y, sobre todo, las prestaciones de salud. Pero también nos preocupa que tampoco el Seguro Social ha hecho el cobro. Nosotros hemos pedido que la Asamblea intervenga en este campo a fin de que se llegue a un acta definitiva para determinar cuáles son las etapas de pago. Si esto no se soluciona tiene un impacto grave en el futuro. La deuda impide que los jubilados perciban mejores pensiones. Las pensiones son sumamente bajas no alcanzan para la subsistencia familiar.
http://www.elcomercio.com/sociedad/debe-millones-IESS_0_662333937.html.
Con este monto, el Instituto podría triplicar la entrega de créditos hipotecarios que, en el 2011, beneficiaron a 23 000 afiliados. También alcanzaría para construir 63 hospitales similares al San Francisco de Quito, cuyo costo fue de USD 38 millones.
Lo que más sorpresa causa es que el Estado se convirtió en moroso, luego de que en el 2008 se comprometió, de forma histórica, a poner fin a su deuda con el IESS. El 29 de mayo de ese año, el Ministerio de Finanzas acordó pagar la deuda acumulada, entre 1985 y el 2007 del fondo de pensiones y se concretó ese año (ver gráfico). Además, se dispuso el pago y financiamiento del déficit actuarial y el reconocimiento de los costos de salud y del 40% de las pensiones de jubilación, que se incrementan cada año.
Estos últimos compromisos no han sido completamente honrados hasta el momento.
En julio del 2010 el ministro de Finanzas, Patricio Rivera, y el director del IESS, Fernando Guijarro, firmaron un nuevo convenio para cancelar la deuda por servicios de salud y el aporte del 40% de las rentas. En ese entonces, el IESS reclamó por este concepto valores pendientes desde el 2002, pero Finanzas solo reconoció USD 858 millones, correspondiente al 2008 hasta abril del 2010.
Para cancelar este rubro, el IESS aceptó que el Fisco pague a 12 años plazo en lugar de exigir un pago en efectivo y aceptó una tasa de interés del 7%, cuando generalmente cobra una tasa del 13% a sus deudores. Además, el art. 290 de la Constitución dice que la deuda pública solo financiará programas de inversión.
Los pagos acordados se vienen cumpliendo, pero a partir de mayo del 2010, mes en el que ya no aplicó el convenio, hasta ahora, el Estado no ha desembolsado su aporte del 40% de las pensiones y de la prestación de salud, por lo que nuevamente la deuda volvió a crecer y el Seguro ha tenido que asumir el 100% de la cancelación de pensiones.
El incumplimiento del Estado provocará, según el experto en seguridad social, Manuel Posso, que el banco del IESS no cuente con los suficientes recursos para llevar adelante su ambicioso plan de inversiones previsto para este año. Por el lado de los jubilados cree que no se puede fijar una adecuada alza de pensiones anual y por ello desde el 2011 reciben aumentos basados únicamente en la inflación.
El IESS, por su parte, mantiene el tema con un perfil bajo. Sus acciones de cobro se limitan a enviar oficios al Ministerio de Finanzas (cuatro en el 2011).
“Este es un año difícil para el Gobierno. Todos somos parte de un mismo país, tenemos que ayudarnos entre nosotros”, dice Ramiro González, presidente y delegado del Ejecutivo al Consejo Directivo del Seguro Social.
El vocal de los empleadores, Luis Idrovo, y el representante de los asegurados, Felipe Pezo, ante el Consejo Directivo, prefirieron no pronunciarse sobre esto. Uno de los argumentos es que González es el único vocero.
Y pese a que el Estado sigue siendo moroso, González defiende las inversiones que el IESS ha hecho en proyectos estratégicos petroleros y eléctricos, que impulsa el Gobierno y la compra de bonos, que hasta el 31 de diciembre pasado ascendió a USD 2 962 millones. La última vez que el Seguro compró bonos estatales fue en el 2010.
“Cuando inicié mi gestión en el Directorio, el 52% de la cartera del IESS estaba en bonos del Estado, hoy es del 40% que se ha redistribuido a créditos”, señaló González.
El Ministerio de Finanzas, ante un pedido de información de este Diario, aclaró que no existe incumplimiento con el IESS en el pago de los acuerdos firmados o en la colocación de bonos.
Sobre los rubros pendientes del 2010, 2011 y lo que va de este año por el 40% a pensiones y prestaciones de salud de jubilados, respondió que una comisión interinstitucional definirá de manera técnica los rubros por cancelarse.
González insistió en que esta deuda no representa riesgos en el corto plazo, gracias a que el número de afiliados pasó de 1,5 millones, en el 2009, a 2,5 millones en el 2011, con lo cual incrementó los recursos que recibe la institución. Hoy existen seis afiliados por cada pensionista.
Para Posso, el problema radica en la imposibilidad de estimar los riesgos de la actual deuda para el Seguro. En el 2003 el IESS calculó que el colapso o afectación de las pensiones en curso por la acumulación de deudas impagas del Estado se daría en el 2020, sino se aplican los correctivos.
Ese fue el resultado de los estudios actuariales realizados hasta esa fecha, pero aunque las variables han cambiado (mayor número de afiliados, etc. ), estos no se han actualizado. El experto Marco Morales no ve mayor problema en el no pago, ya que, aunque con retrasos, se está pagando. “Lo que debe preocupar es el déficit actuarial”.
Puntos de vista Rodrigo Contero. Consultor ‘El no pago afecta al alza de las pensiones’
El Estado ecuatoriano debía unos 13 000 millones de sucres, pero con la dolarización eso se licuó y se fijó en USD 888,3 millones, que se pagó en 2008. Pero lo que quedó pendiente fue el déficit actuarial de pensiones que hasta 2003 se estimó en USD 3 700 millones y el pago de la atención médica a jubilados. El pago de estas deudas permitirían aumentar las pensiones, sobre todo porque hoy la esperanza de vida es mayor que hace unos 30 años y eso hace que el IESS tenga que pagar mayores pensiones. Pero sino tiene recursos cómo va a pagar unas pensiones dignas.
Joaquín Viteri. Ex director del IESS
‘La deuda provoca el desfinanciamiento’ Si bien la incorporación de otros sectores a la seguridad social ha generado recursos, no hay certeza de que estos solventen las necesidades del IESS. El aporte del 40% asegura las pensiones de las futuras generaciones, no de las actuales. El no pago contribuye a aumentar el déficit actuarial. Otro problema es que va a desfinanciar el presupuesto institucional porque debe asumir la obligación del Estado por la atención médica a jubilados, que hoy no paga. Lo peor es que se sigue acumulando. Ello implica un riesgo grave para el sostenimiento de la Seguridad Social.
Edison Lima. Dirigente de los jubilados en Quito
‘La deuda perjudica el alza de las pensiones’ El Estado aún no ha cumplido con todos sus compromisos de pagar su aporte del 40% de pensiones y, sobre todo, las prestaciones de salud. Pero también nos preocupa que tampoco el Seguro Social ha hecho el cobro. Nosotros hemos pedido que la Asamblea intervenga en este campo a fin de que se llegue a un acta definitiva para determinar cuáles son las etapas de pago. Si esto no se soluciona tiene un impacto grave en el futuro. La deuda impide que los jubilados perciban mejores pensiones. Las pensiones son sumamente bajas no alcanzan para la subsistencia familiar.
http://www.elcomercio.com/sociedad/debe-millones-IESS_0_662333937.html.
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